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León huele a chamusquina

Tras sufrir 17 incendios en 24 horas, la provincia se declara en riesgo por fuego

El riesgo de incendios es alto en León en esta jornada.

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León

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El índice de riesgo de incendios forestales sigue con valores moderados en todo el país. Si bien, presenta valores muy elevados en Cádiz, algunos puntos de Orense, Asturias y León, extremos norte y sur de la isla de La Palma y norte de Gran Canaria. Es también algo más elevado el índice de riesgo en Andalucía (Málaga, Sevilla y Almería), Extremadura, Galicia, valle del Ebro, en el norte de la provincia de Gerona y en algunos puntos de las islas Baleares e islas Canarias occidentales.

El Ministerio del Interior, a través de protección civil, ha elevado la alerta de riesgo por incendios y emite por este motivo ciertas recomendaciones con el fin de atenuar el efecto del calor y el viento en torno a la expansión de los incendios forestales. Así, dicta algunos consejos: evitar encender fuegos u hogueras en el monte y terrenos próximos; prestar especial atención a la quema controlada de rastrojos en el campo y a los cigarrillos encendidos, basuras y, especialmente, las botellas de vidrio que hacen efecto lupa con el sol; en caso de incendio, no penetrear en el monte o bosques o hágalo sólo si es estrictamente necesario y conoce bien el terreno, las vías de comunicación y caminos. Ir siempre por zonas de gran visibilidad; acampar en zonas autorizadas, puesto que éstas cuentan con medidas de protección frente a un posible incendio y es más fácil la evacuación; si descubre el fuego en su inicio, avisar a los servicios de emergencia, al 112, e intentar apagarlo pisoteando o sacudiendo con ramas verdes la base de las primeras llamas. Si en un tiempo breve no puede apagarlo, aléjese de la zona.

Prestar especial atención a las normas de su comunidad autónoma sobre prevención de incendios.

En medio de esta situación, las brigadas contra incendios de la Junta en León han atendido 17 siniestros forestales en las últimas 24 horas, en un cúmulo de incidencias sin precedentes en los últimos veranos. El monte de León está presto para quemarse a menos que se evite la acción de los pirómanos, a los que ha recalentado el afán de destrucción las altas temperaturas que se han sucedido en las últimas jornadas.