Asprona recicla el aceite de más de 2.000 hosteleros y 400.000 familias
Ariznavarreta destacó que «estos centros especiales de empleo están soportando por sus características y sus múltiples ventajas los efectos de la crisis actual»
La asociación León Asprona inauguraba en la mañana de ayer en Quintana de Raneros y de mano del viceconsejero de empleo, Ignacio Ariznavarreta, el centro de tratamiento y almacenamiento de aceite vegetal usado que procede de uso domético y del ámbito de la hosteleria. Esta nave de 400 metros cuadrados forma parte del proyecto regional Ecodis (Ecología y Discapacidad), que emplea a discapacitados intelectuales. El presidente de Asprona, Juan Sandoval aseguró «que esta es una manera de crear empleo y dar salidas a estas personas con discapacidad que son completamente eficientes en su trabajo». Además Sandoval anunció que esta nave supondrá la creación de 10 puestos de trabajo, aumentables, según su desarrollo a 19.
La nave cuenta con depositos para decantado, filtrado y tratamiento de calor-valoración del residuo con una capacidad para 43.000 litros, y ha supuesto una inversión de 246.000 euros, que ha subvencionado la Junta.
«Es un proyecto de carácter social, medioambiental y humano», argumentó José María Herreros, presidente de Feaps, que es la federación regional de asociaciones de familias de personas con discapacidad intelectual. «Este proyecto ya cuenta con 300 contenedores de color naranja, entre ellos dos están situados en León, y es un servicio que ya llega a 2500 hosteleros y más de 400.000 hogares», argumentaba Herreros, quien se mostraba enormente orgulloso de que «esta iniciativa que un primer momento resultó utópica, al fin haya salido adelante», concluyó. Por su parte el viceconsejero, Ignacio Ariznavarreta definió el proyecto como una iniciativa de las más importantes en la situación actual de crisis «crea empleo indefinido, de calidad y que además gana una batalla más a la desigualdad». Esta figura social, que son los centros de empleo crean en la provincia trabajo para más de mil personas. «Este proyecto además de tener valor en sí mismo presenta un añadido fundamental y es la colaboración con la sostenibilidad del medio ambiente y casa con algo tan sencillo y fundamental como es el compromiso social», aseguró Ariznavarreta, quien añadió que «en estos tiempos de crisis la economía social está soportandolos efectos de la recesión por su flexibilidad y porque estas iniciativas forman parte muy bien dimensionadas que aportan ventajas». Con el objetivo común de seguir creando una plaza de trabajo para cada persona con discapacidad intelectual, se descubría la placa y se inauguraba finalmente la planta.
