Guada dispara contra los suyos

Por si no hubiera sido bastante el ejercicio de inmolación pública escenificado en el congreso provincial, cuando aprovechó la presencia de Juan Vicente Herrera para quejarse de que Carrasco la había dejado sola en su lucha contra el alcalde de León; por si su postergación de la portavocía del grupo, traducida en un recorte a la mitad de su dedicación exclusiva de 3.379 euros, fuera una broma; por si el expediente disciplinario abierto por las críticas de «falta de autonomía» del PP municipal y continua fiscalización por parte de la dirección provincial no fuera suficiente; por si su aislamiento del resto de compañeros, excepto María José Alonso, fuera un enfado pasajero; Ana Guada dio ayer una nueva voltereta mortal hacia atrás. Después de que su portavoz, Julio Cayón, criticara el lunes que «el grupo municipal en conjunto» no fuera invitado a la inauguración del Centro de Alzhéimer, la concejala, quien sí fue invitada y asistió, cargó contra «las pataletas» de su sucesor en la representación popular del Ayuntamiento, que «sólo perjudican al PP». «Solicito a la dirección provincial su inmediato cese como portavoz con el único objetivo de enderezar la labor de oposición. Es necesario poner al frente del grupo a una persona competente con capacidad para satisfacer las legítimas aspiraciones que los votantes del PP se merecen», instó con vehemencia . Un mérito más en su camino hacia la defenestración definitiva.

El ataque a Cayón es la penúltima estación de un viacrucis que mantiene en penitencia al PP de la capital leonesa. «Sus declaraciones sólo demuestran su afán de protagonismo y su total falta de liderazgo del grupo. La nota de prensa enviada por el actual portavoz responde a una torpe pataleta por no haber podido codearse con las autoridades invitadas y salir en la foto», abundó en la crítica hacia su compañero, quien ayer declinó contestar o hacer cualquier tipo de declaraciones que elevaran el umbral de la discusión. Poco más hace falta en un grupo en el que, a las puertas de la campaña electoral y la elaboración de lista, cada uno de los integrantes busca por separado un tuco al que asirse en el intento de que no le lleve la corriente.

La dirección provincial no habla. En la misma postura de mutismo se parapetó la dirección provincial del partido, donde se reconoce de manera abierta que Guada desaparecerá de la escena política popular en las próximas elecciones. No es ninguna novedad, pero los ataques a la persona que Carrasco escogió como la cabeza visible -”mientras por detrás colocaba en la tramoya a Luis Aznar como vigía-” podría cambiar el desenlace que habían dado por bueno los rectores de la formación desde Valladolid: dejar que pase el tiempo y se consuma por inanición, sin darle alternativa a que se acoja al papel de víctima. Una cautela que no compartían los dirigentes del partido en León, que han llegado a sopesar retirarla la media dedicación exclusiva y que cobre tan sólo por asistencia a comisiones y órganos municipales, motivada por actuaciones como el Pleno en el que su retraso ayudó a que el PSOE sacara adelante, sin la UPL, la ampliación de la zona ORA en la ciudad, o la reiterada desidia mostrada en la actividad ordinaria del grupo municipal, por el que apenas pisa desde la rebaja de cargo y sueldo.

El PSOE ya lo aprovechó ayer, en boca de García del Blanco: «Empieza el show en el PP».