La dirección regional del PP abrirá expediente disciplinario a Guada por sus ataques al partido

El comité de derechos y garantías de la dirección autonómica del PP abrirá un expediente disciplinario a Ana Guada, después de que el pasado martes arremetiera contra su partido, personalizado en el portavoz del grupo municipal, Julio Cayón, con una nota de prensa en la que exigía su destitución y criticaba «la falta de liderazgo» de la formación en el consistorio. El partido evaluará las declaraciones en las que la concejala ocupó el lugar del PSOE, después de justificar que no se invitara al grupo municipal a la inauguración del Centro de Alzhéimer; un acto en el que ella sí estuvo.

El abismo entre Guada y el partido se abrió después de que la dirección provincial decidiera relevarla de la portavocía en favor de Cayón, lo que se tradujo en que su libre disposición de 3.379 euros al mes se quedara en la mitad. A partir de esta fractura, la edil -”afín al defenestrado candidato popular Cecilio Vallejo-” vio frustradas sus aspiraciones de ser candidata a la Alcaldía.

Este juego de cuchillos elegido como deporte oficial por el grupo municipal del PP alentó ayer el ataque del resto de partidos, excepto la UPL, que prefirió guardar silencio para devolver a los populares el «respeto» con el que trataron las crisis internas leonesistas. El resto se lanzaron sobre las declaracionmes en las que Ana Guada reclamaba la destitución de su portavoz, Julio Cayón. Entre ellos, el alcalde, Francisco Fernández, pese a empezar con cautela -”«si su propia presidenta no habla, no voy a ser o quien tenga que hablar»-” aprovechó para meter la cuña política. «Prefiero que estén dedicados a lo que parece que están ahora porque así podremos trabajar más libremente y hacer las cosas que queremos hacer», apuntó tras recordar la abstención del PP a los pliegos de licitación del Palacio de Congresos.

Más allá fueron los pupilos de Fernández en Juventudes Socialistas, quienes animaron a los concejales del PP de León a que «se rebelen contra la ley del terror impuesta Isabel Carrasco».

IU fue más crítico en un reparto de culpas en el que estableció que «la mediocridad del equipo de Gobierno se ha agravado por la incapacidad del PP».