El aula de respiro abre el curso
El centro, que contará este año con un nuevo servicio de transporte, atiende de momento a diez usuarios
La Concejalía de Bienestar Social de Villaquilambre inició el pasado día 1 de septiembre la actividad del Aula de Respiro, en la que están dadas de alta 10 personas, seis de las cuáles utilizan este año como novedad un nuevo servicio de transporte al centro, gracias al convenio firmado entre el Ayuntamiento y la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer de León.
El Aula de Respiro, según explica la concejala de Bienestar Social, Pilar Reguero Saa, responsable de la misma, es un servicio dirigido a personas que padecen un deterioro cognitivo leve, basado en la psicoestimulación de las capacidades. Está ubicada en el Centro Cívico de Navatejera y tiene un horario de 9 a 14 horas.
El deterioro cognitivo es una alteración de las áreas cognitivas, la memoria, lenguaje, razonamiento, cálculo, orientación etc. Puede deberse a varias causas: a lesiones cerebrales sutiles producidas por la patología inicial de la enfermedad de Alzeheimer, lesiones vasculares o cerebrales o a otras patologías. El objetivo final del aula es la atención a personas que comienzan con fallos de memoria, con el fin de mejorar su calidad de vida así como la de su familia.
Los interesados en dar de alta a un familiar en este servicio, para el que todavía quedan plazas libres, deben acudir al Ayuntamiento de Villaquilambre, al área de Servicios Sociales. Para poder participar en esta unidad es imprescindible, además de padecer un deterioro de memoria leve, estar empadronado en el municipio.
Una vez realizado el trámite de acceso se procede a la valoración neuropsicológica de cada enfermo y a la elaboración de un programa individualizado. Algunas de las actividades que se realizan son la psicoestimulación, con actividades de memoria, orientación y gimnasia pasiva, adaptando el material a las capacidades del enfermo, al que se proporciona en todo momento apoyo y cuidado, así como vigilancia y supervisión.
Pilar Reguero indica que «los beneficios de esta unidad son, para el enfermo, la estimulación de las funciones del cerebro (lenguaje, escritura, orientación-¦) y la relación que establece con personas de su mismo entorno evitando el aislamiento social». Para la familia, «el hecho de poder dejar al enfermo en esta unidad durante unas horas significa un descanso o simplemente un tiempo libre del cuidado del enfermo para realizar gestiones o tareas cotidianas».