Si el tiempo lo permite
La llegada del mal tiempo se cruza con el desfile de pendones y las Cantaderas
La predicción meteorológica se opone al día grande de las fiestas de San Froilán en la capital leonesa. Para cuando los carros engalanados tomen las calles del centro histórico, a partir de las 10.30 horas, se anuncian lluvias, que crecerán en intensidad con el paso del día; y para la izada de los 180 pendones de 122 pueblos convocados, a las 11.15 horas, en la plaza de San Marcos, se aventuran rachas de viento de 65 kilómteros por hora que llegarán a mediodía, cuando bailen las enseñas en la Plaza Mayor, hasta los 79 kilómetros por hora. Un tiempo poco favorable para la exaltación de la cultura que cada año toma las calles de la ciudad antigua con el fin de recordar al pueblo leonés de dónde viene.
El domingo anterior a la festividad de San Froilán volverá a dar espacio para la celebración de Las Cantaderas, que optará a ser declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional. El eterno debate del foro u oferta, en el que el Cabildo catedralicio defenderá que es obligación y el consistorio que es libre y voluntaria la ofrenda que el pueblo leonés hace, desde tiempo inmemorial, por la intercesión de Santiago en la Batalla de Clavijo. Un hito histórico que acabó con el tributo que los reyes cristianos debían hacer a los califas musulmanes, rubricado con cien doncellas, entre las que se contaban las aportadas por las parroquias leonesas de San Marcelo, San Martín, Santa Ana y Santa María del Mercado. En el claustro de la Catedral, a partir de las 11.30 horas, estarán las descendientes de aquellas mujeres de León que, al llegar a Tordesillas, prefirieron cortarse una mano a ser presas del califato y que por su valentía consiguieron la libertad.
Por la tarde, la plaza del Parque acogerá a las 17.00 horas una corrida de toros, cuyos beneficios irán a la lucha contra el cáncer, y la plaza del Grano una degustación de chorizo y morcilla, mientras los bailes regionales llenan Botines.