CONVULSIÓN EN LAS CUENCAS | EL CONFLICTO LABORAL SIN RESOLVER
La pasividad del Gobierno frena el decreto y empuja al sector minero a 585 despidos
Las eléctricas siguen sin comprar carbón y las mineras, sin liquidez, abren las regulaciones de empleo
Dos mineros se adentran en una explotación de extracción de carbón de la provincia.
Los primeros ingresos por la venta del carbón no llegarán a las empresas hasta el último día del año. Un panorama que estrangulará aún más su precaria situación económica y todo ello tras la aprobación del Real Decreto del Carbón que pone sobre la mesa las cantidades de mineral que las térmicas deben quemar hasta finales de diciembre. La pasividad del Gobierno en la aplicación de esta norma está provocando que el engranaje todavía no se haya puesto en marcha tres semanas después. La primera consecuencia es el expediente de regulación de empleo, con seis meses de duración, que el Grupo Alonso, presentará hoy para los 585 trabajadores de las nueve empresas que configuran las contratas de sus cielos abiertos en León, Palencia y Asturias. Un camino que seguirá previsiblemente en los próximos días el Grupo Viloria.
Los empresarios estiman que las primeras entregas de carbón no se harán a las térmicas hasta finales de octubre, por lo que la factura de un mes entero será la de noviembre que las eléctricas abonarán a treinta días. Un resumen claro: de todo el año 2010 sólo podrán facturar por venta de mineral tres meses y medio.
Una falta de ingresos que se remonta al mes de marzo, cuando las eléctricas se negaron ya a la recepción del carbón y por lo tanto a pagar. Las empresas llevan apilando desde julio del 2009 con los consiguientes problemas técnicos.
Entre las explicaciones del Grupo Alonso para justificar su ERE asegura que la falta venta del mineral y la ausencia de ingresos desde marzo ha provocado «el colapso y estrangulamiento de nuestra economía». Explica que ya no hay liquidez para adquirir gasoil o explosivos. «Esta situación impide continuar la actividad, debiendo por lo tanto suspenderla durante seis meses, que es el tiempo que se estima necesario para reanudar la actividad».
A pesar de que el ERE está planteado para medio año (del 19 de octubre al 19 de abril), la empresa confía en que la situación se normalice antes de que finalice este plazo, aunque para ello es vital que se ponga en marcha cuanto antes de forma efectiva lo que marca el Real Decreto del Carbón y las térmicas inicien la quema.
Hoy, a primera hora de la mañana, la empresa comunicará el ERE a los representantes de los trabajadores de las contratas y a los comités de empresa de Coto Minero Cantábrico y Unimsa.
Tampoco el empresario Manuel Lamelas Viloria descarta un ERE. «Lo que sé es que estamos económicamente asifixiados y si para estar muerto, tiene que oler, nos lo ponen difícil».
Insistió en que el real decreto que garantiza las ayudas a la combustión de mineral autóctono «sólo es un papel si no se aplica. «Con eso no compro gasoil ni pago las nóminas».