Vestas comenzará a aplicar el ERE pactado a partir del 4 de noviembre

La fábrica danesa de componentes eólicos Vestas, instalada en el polígono de Villadangos, aplicará el Expediente de Regulación de Empleo pactado con el comité de empresa a partir del próximo lunes 4 de noviembre, según aseguró ayer a este periódico el responsable provincial de la Federación de Industria en Comisiones Obreras, Alberto González Llamas.

El ERE rotatorio afectará a prácticamente la mitad de sus trabajadores, 150 sobre un total de 360, que irán al paro por un periodo de cuatro meses y medio para después trabajar en la planta durante tres semanas. La medida está presentada por un lapso de doce meses y garantiza que aquellos empleados que agoten la prestación por desempleo puedan volver a su puesto laboral.

La compañía danesa mantendrá durante todo este tiempo a «cuarenta trabajadores en la reserva para suplir a quienes pierdan la ayuda del paro», aclaró González Llamas, quien explicó que los afectados disfrutan «ahora de las vacaciones acumuladas» para incorporarse al ERE el próximo lunes.

La compensación salarial, asumida por los representantes sindicales, fija un 15% del sueldo base durante los seis primeros meses y del 20% los restantes, añadida a lo que reciban por desempleo según corresponda a cada caso.

Además, el convenio suscrito entre las partes interesadas también permite a los trabajadores de la planta concurrir a las ayudas previstas para expedientes pactados, que suponen diez euros diarios con un máximo de 1.200 euros.

El documento aprobado por la Oficina Territorial de Trabajo mantiene también el seguro médico a los empleados implicados en este proceso y contempla la posibilidad de que no se terminen los doce meses. El ERE será suspendido en cuanto la empresa recupere el pulso a la actividad y termine la crisis en el sector de las energías renovables.

El resto de la plantilla que no resulta damnificada por la regulación rotatoria continuará con su cometido en la cadena de producción pese a la bajada de la demanda.

La inversión prevista, pospuesta. Vestas tenía previsto invertir en la planta de León cincuenta millones de euros y aumentar en quinientas personas la plantilla actual de la empresa. El descenso de los pedidos frena de momento su plan estratégico. La inversión depende ahora de cómo evolucione el mercado y de la propia marcha de la demanda a corto plazo en Castilla y León.

La paralización de varios proyectos previstos en la Comunidad es -”según ha justificado Vestas-” la principal causa de las dificultades por las que ahora atraviesa la fábrica de componentes eólicos.