Entrevista
«Un planteamiento demagógico de León nos lleva al fracaso»
El presidente de la Casa de León ha visto de todo. Pequeños y grandes avances. Desde vislumbrar la llegada del AVE a León y la realidad del aeropuerto, a que un leonés sea presidente del Gobierno. O conseguir para la sede en la calle
Rafael Álvarez de la Puente (Astorga, 1948) es el presidente de la Casa de León en Madrid desde hace ya diez años, tiempo en el que ha asistido a cambios diversos, importantes, tanto en la ciudad matriz, como en el propio centro leonés o en la capital. Él tiene en la cabeza la modernización de lo que llama La Casa en base a criterios de autofinanciación para depender lo menos posible de la subvención. Pero, en paralelo, no pierde de vista a la provincia, que se patea con tanta frecuencia como para saber cómo respira. Y Álvarez, en ese sentido, es optimista con su tierra. Cree en los emprendedores que triunfan en Madrid y considera que el capital humano de León es un arma de futuro.
-”En diez años de presidente ha vivido múltiples experiencias con León como telón de fondo. Incluso que José Luis Rodríguez Zapatero llegara a presidente del Gobierno. ¿Quién da más?
-”Gracias a ser presidente de la Casa he podido vivir experiencias muy enriquecedoras. Conocer a gente valiosísima o asistir a éxitos de paisanos, que, en el mundo de la empresa, la economía, la cultura o el deporte, León tiene mucho que decir. Por nuestra parte se trata de apoyar e impulsar todo eso, ser catapulta de esa promoción de la provincia, con seriedad y mucho trabajo. En lo personal, no puedo estar más agradecido por poder aportar ese granito de arena.
-”Pero, que un socio llegue a presidente del Gobierno, ¿cómo lo ve?
-”De Zapatero tengo que hablar muy bien, porque siempre ha tenido en alta consideración a la Casa de León. A la casa vino cuando era candidato y, en lo personal, por ejemplo, tuvo un trato muy cariñoso conmigo cuando falleció mi hijo. Eso es muy importante. Y mi familia lo agradeció profundamente.
-”Hay otros nombres leoneses, por ejemplo, Francisco Fernández, el alcalde, la presidenta de la Diputación Isabel Carrasco-¦ ¿Es la clase política leonesa lastre o activo de progreso?
-”En León hay una clase política un tanto endogámica. Pero como en todos los lados. Cuando se habla de problemas nuestros, solo hay que mirar a otras provincias para descubrir que están igual. Tengo que decir que, independientemente de adscripciones políticas, siempre he notado mucho cariño hacia su tierra por parte de los líderes políticos.
-”¿También quieren a la Casa de León?
-”Nos llevamos muy bien con el Ayuntamiento, pero ahora no recibimos ayuda económica alguna. La UPL, a través de Javier Chamorro, a quien estoy muy agradecido, sí nos apoya. Respecto a la Diputación, recibimos la misma ayuda que el resto de casas. Y creo que eso es manifiestamente mejorable, porque, sin menospreciar a ningún otro centro, nosotros celebramos más actos que nadie, organizamos ciclos y encuentros, y tenemos una presencia mediática mayor.
-”Desde su privilegiado puesto, ¿cómo asiste a la fusión de Caja España y Caja Duero?
-”En todos los lugares hay un proceso de concentración. Deseo que a la Caja le vaya muy bien en estos nuevos tiempos, por el bien de todos. Y Evaristo del Canto me parece una persona de grandes valores. Es amigo mio personal y de la Casa de León.
-”León quería ser autonomía uniprovincial. ¿Cuántas energías hemos perdido en esa demanda?
-”No hay más que hablar con la gente para saber que, en su día, nosotros no encajábamos bien en ese proyecto autonómico. Pero eso está hecho y no hay vuelta atrás. Hay estudios actuales que coinciden en señalar que con menos de cuatro millones de habitantes, un ente autonómico lo tiene muy difícil. Esto es como el fútbol, cada uno tiene su selección ideal. Pero como no se hizo en su día, hay que mirar hacia adelante. Y ser conscientes de que tener a Antonio Silván en la Junta es garantizar que León estará muy bien defendido. Y también saber que un planteamiento demagógico de León nos lleva al fracaso.