Blanco no le da ninguna esperanza a Herrera sobre la autovía León-Valladolid

Sin plazos ciertos. Así terminó ayer la reunión de una hora y media celebrada en Madrid entre el ministro de Fomento, José Blanco, y el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera.

Las cosas quedan igual que estaban, pese a las expectativas creadas en los últimos días. Herrera calificó el encuentro de «desalentador» y destacó que el repaso a las principales infraestructuras le deja «con preocupación e incertidumbre» porque -lamentó- no tiene «ninguna confianza» sobre el futuro de la autovía León-Valladolid.

«El Gobierno no está en condiciones de cumplir los compromisos adquiridos porque es absolutamente imposible que esta infraestructura concluya en esta legislatura», explicó Herrera, después de que el ministro justificara los retrasos que lastran la ejecución del que debe ser el principal eje de comunicación entre las dos provincias más importantes de esta Comunidad.

«Pese al ajuste presupuestario se ha destinado la financiación necesaria para continuar con los trabajos en los tramos León-Santas Martas y Valladolid-Villanubla», resolvió Blanco, que no dio fechas sobre el avance en la ejecución de esta infraestructura, que debía estar terminada primero en el 2009 -según comprometió Zapatero en el Consejo de Ministros del 2004- y después en el 2011.

Los Presupuestos Generales del Estado fían hasta el 2014 la conclusión del tramo leonés, después de que la partida prevista para el próximo año mermara en casi 103 millones de euros, hasta los 7,8, y obligara a redefinir un nuevo calendario de pagos a la adjudicataria.

Fomento indultó este ramal de la lista de paralizaciones, pero, desde entonces, no ha dado las fechas concretas del nuevo cronograma. «Son absolutamente descorazonadoras las explicaciones ofrecidas por el ministro respecto a la autovía entre León y Valladolid», asumió el presidente de la Junta, quien recordó que el tramo entre Valladolid y Villanubla lleva en obras desde el año 2007 y reprochó al Gobierno que sólo le dedique cinco millones de euros en sus cuentas, pese a que debe estar acabado en el 2011. «Esta cantidad sólo da para uno o dos kilómetros», afirmó el máximo representante del Ejecutivo autonómico, quien vaticinó que con esta asignación podría seguir en obras hasta el 2014. «En el intermedio -desde Santas Martas a Villanubla-, absolutamente nada», criticó Herrera, que también mostró la misma desconfianza ante la falta de compromisos para la autovía del Duero.

Blanco contestó a este respecto que la Administración central prevé incorporar todos sus tramos pendientes al sistema de financiación público-privada del Plan Extraordinario de Infraestructuras, pero -explicó- «no de forma inmediata sino a lo largo del 2011». Esta solución «no ofrece ninguna tranquilidad», trasladó Herrera, quien señaló que es «una infraestructura vital que no admite ya más demoras».

En positivo. El presidente de la Junta sólo atisbó algo de claridad tras el anunció de que el tramo Benavente-Zamora de la Ruta de la Plata va a licitarse en el segundo semestre del próximo ejercicio. Herrera reconoció un «esfuerzo» por parte del Gobierno aunque recordó a Blanco el «estrangulamiento que sufre este tramo». El ministerio plantea un plazo de ejecución de 30 meses, según revelaron desde la Consejería de Fomento, dirigida por Antonio Silván.

Herrera reiteró que estos tres proyectos son «irrenunciables» y advirtió que el Gobierno autonómico «no va a ceder»; recordó a Blanco que «son compromisos del presidente Zapatero», según las declaraciones recogidas por la agencia Ical.

Además, aseveró que la Junta va a ser «exigente, pero no por una demanda insaciable de infraestructuras», como había dicho Blanco, sino por la necesidad de «acabar con el aislamiento» de las capitales de provincia.

Aludió a Ávila, sobre la que Herrera reiteró la oferta de cofinanciar la conexión Ávila-A-6 a la altura de Adanero. «He encontrado receptividad» para firmar un protocolo en este sentido, explicó el presidente del Ejecutivo autonómico.