El ministro insiste con el AVE a León el 2012 pero no concreta el del Bierzo
El responsable del Ejecutivo autonómico sólo reconoció alguna «certeza positiva» del Gobierno en materia de alta velocidad, con el compromiso de la llegada del AVE a Zamora en el 2013 y a Palencia y León en el 2012.
Herrera explicó, en rueda de prensa tras un encuentro que calificó sólo como «cortés», que el Gobierno tiene previsto concretar con la Xunta de Galicia este mismo mes de noviembre los recursos del Plan Extraordinario de Infraestructuras (PEI) que se destinarán al ramal gallego de la alta velocidad desde Olmedo. En esa reunión se determinarán la cuantía, los plazos y las previsiones de toda la obra, «muy importante» para Castilla y León, señaló el presidente, si bien el compromiso de Blanco es que el AVE llegue a la capital zamorana en el año 2013 en lugar de en el 2012, como estaba previsto. «EÉe es el dato y la realidad que debe concretarse», apuntó Herrera.
Además, señaló otras noticias «positivas», como la entrada de la alta velocidad en Palencia y León en el año 2012, dos obras que se mantendrán dentro de los Presupuestos Generales del Estado. El ministro tampoco desveló gran cosa sobre la continuidad de la alta velocidad hasta el Bierzo y se limitó a decir que «se está avanzando en el estudio» de este enlace.
Además, el presidente destacó que la conexión a Burgos no será hasta el 2015, con el objetivo de llegar al País Vasco en el 2016, mientras que Salamanca, Ávila y Soria permanecen en la «indefinición absoluta». En estos casos, Blanco demostró «buena voluntad» pero sobre todo «incertidumbre».
Respecto al ferrocarril convencional, el presidente de la Junta trasladó al ministro la oferta de culminar la completa modernización de la línea de mercancías Medina del Campo-Salamanca-Fuentes de Oñoro para convertirla en alternativa de la saturada A-62 (Autovía de Castilla). Así, recordó que esa línea ya fue objeto de un ambicioso proyecto de recuperación, con un inversión de 90 millones de euros a partes iguales entre el ministerio, el Gobierno autonómico y la Unión Europea, que todavía no ha terminado. «Sin que suponga una compensación por el retraso del AVE», explicó el presidente, «creo que tenemos la oportunidad de compartir inversiones para su completa modernización, convirtiéndola en eje de desarrollo».
En el cajón quedarán otras reivindicaciones de la Junta, también planteadas por Herrera, como la conexión definitiva de Soria con la línea de alta velocidad Madrid-Barcelona, la de Ávila con la Madrid-Valladolid y las «viejas» demandas relacionadas con el ferrocarril de la Ruta de la Plata y Valladolid-Soria. En su comparecencia pública, Herrera recordó que han pasado muchos meses «y muchas cosas» desde que el pasado 2 de junio del 2009 se reuniera por primera vez con el ministro, como la «caída significativa» de las inversiones previstas para Castilla y León en los Presupuestos Generales del Estado. Un descenso general del 23%, que se eleva al 60% en materia de carreteras, aunque crece un 4% para los ferrocarriles, lo que Herrera consideró «significativo» y «nada desdeñable».