España defiende ante la Ocde la apuesta por los idiomas, la FPy las tecnologías
El director general de Formación Profesional del Ministerio de Educación español, Miguel Soler, presentó el pasado viernes ante la Ocde las grandes líneas de política educativa para la próxima década, que pasan por reforzar la formación profesional y universalizar el dominio de los idiomas y las nuevas tecnologías. «No estamos, ni mucho menos, tan mal como se suele decir pero, por supuesto, siguen quedando cosas que mejorar», explicó Soler, en la Conferencia de Ministros de Educación.
La apuesta española pasa por hacer avanzar el dominio de los idiomas, dotar a todos los alumnos de ordenadores y aumentar el número de trabajadores cualificados no universitarios que puedan trabajar en sectores que están llamados a vivir tiempos de esplendor, como el de las energías renovables y la educación infantil.
Formalmente, «la partida global de Educación ha disminuido un 7,3% en los últimos presupuestos», mientras que «en otros ministerios ha bajado en torno a un 15», indicó Soler.
«Lo más significativo es la apuesta por la formación profesional, ya que crece un 400% el presupuesto», afirmó. Un mensaje que ha calado pues las matrículas en ese sector educativo han aumentado un 200%.