El coste de la muerte sube otra vez

Para el 2011 el precio de los servicios funerarios vuelve a subir. Al ritmo del IPC, tomado como indicador septiembre, cuando se fijó una subida del 2,8%, según expone el informe de la gerencia de la mancomunidad de Servicios Funerarios de León y su Alfoz S.A. (Serfunle), en la que los ayuntamientos de la capital, San Andrés y Villaquilambre suman un 51% del capital, con el 49% en manos de una empresa privada. Un incremento medio que afecta a las tarifas de los precios por la prestación de servicios, excepto en tres apartados: los gastos del kilometraje suben un 10%, el coste de la incineración asciende un 20% y la factura de mantenimiento del cementerio crece un 5%. Conceptos que, tomada como caso tipo medio una factura de 1.600 euros, hace que los ciudadanos tengan que desembolsar a partir del próximo ejercicio alrededor de 60 euros más, según los cálculos que establece la empresa mixta, que abunda en el desfase será mayor a medida que se incrementan las prestaciones.

La propuesta, que ahora pasa a trámite de alegaciones para poder ser aprobada y publicada antes de final de diciembre, cuenta con el visto bueno del consejo de administración y la asamblea reunidas esta semana. Dos órganos en los que se ha entendido que es necesario subir un 2,8% el coste de los féretros, salvo en el básico para gente con recursos muy limitados, que pasa de 244 a 203,26 euros. En el resto, los precios van desde los 933 euros de un modelo medio (un incremento de 25 euros con respecto al 2010) hasta los 4.626 euros del más lujoso (una variación de 126 euros). Incrementos porcentuales que también se siguen para los servicios en las salas, las tramitaciones y los servicios de propios de nichos, sepulturas y complementos como los recordatorios.

Transporte. Más elevada es la diferencia en el coste de transporte «como consecuencia del aumento de los productos energéticos y, en concreto, el gasóleo, que han sufrido un incremento de un 21,09%», según se justifica en la propuesta de la gerencia. Este concepto se incrementará un 10%, lo que hace que el kilómetro recorrido pase de 1,50 euros a 1,65 euros, con un mínimo de 117,62 euros, en vez de los 106,93 euros. El aumento afecta también a los coches fúnebres; se suprimen el abanico de modelos que había antes en catálogo y se deja el equivalente al que antes se apuntaba como «Lujo», que pasa de 332 a 365,20 euros, y otro coche nominado» 4x4», con un precio de 216 euros. En esta categoría además se agrupa en un solo concepto el transporte a tanatorio y el transporte de material con 74,80 euros de coste, en vez de los 34 euros anteriores por cada cosa: un procedimiento que ha sido sentenciado como irregular en varias sentencias que apuntan que no se podía cobrar el traslado como ida y vuelta.

El mayor crecimiento de precios queda reservado para las incinerarios y el suministro de bienes accesorios. Serfunle vuelve a acudir al incremento del combustible en un 21,09% para plantear la subida de un 20% en estas tarifas: los cremación de cadáver o feto suben 82,62 euros, de 413,11 a 495,73 euros; y los de restos cadavéricos 41,44 euros, de 201,18 a 248,62 euros. Una variación que crece al mismo ritmo en el que aumentan este tipo de servicios funerarios, que ya son 3 de cada 10 casos, dado su menor coste total.

Completan el cuadro de variaciones los precios de la prestación de servicios en el cementerio, como la construcción de sepulturas y nichos y la conservación y mantenimiento del recinto, que ascienden un 5%, justificado por «la congeleación de las tarifas del 2009». La fosa para panteones queda en 626,47 euros y el nicho de pruimera categoría para adultos en 1.995,42 euros.

En paralelo a los incrementos se crea un capítulo para «servicios de contratación masiva». Si se acoge a esta cláusula, para más de 20 servicios a aseguradoras o congregaciones, por ejemplo, el precio del coche fúnebre baja de 365 a 137 euros y la sala del tanatorio de 215,66 a 188 euros. Un mecanismo con el que evitar caer en la irregularidad de cobrar menos a las aseguradoras, como se ha fallado en una sentencia que Serfunle mantiene recurrida.