Los hosteleros exigen al Ayuntamiento que aplique la ley contra el botellón

El enemigo está a sus puertas. En los parques, a la orilla del río, en los portales, haga frío o no, arracimados en grupos pequeños, los jóvenes leoneses se animan al botellón, mientras los hosteleros calculan que las pérdidas que acumulan por esta práctica en los bares de ocio nocturno ascienden ya al 20%. «Nos está haciendo mucho daño», subraya el vicepresidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería y Turismo de León, Andrés Cabero. Es un lamento más -”que se suma a la crisis y a la inminente entrada en vigor de la Ley del Tabaco-” con el que los profesionales del sector exigen al Ayuntamiento que «haga que se cumpla la ley de drogodependencias, que no lo está haciendo», y encomiende a la Policía Local que emita los informes para que se sancione a los que decidan beber en los espacios públicos sin permiso. Multas que pueden llegar a los 600 euros, salvo que sean menores de edad, ante lo cual los agentes avisan a los padres y se instruye un expediente que no pasa de 30 euros, con arreglo a la limitación legislativa autonómica. «Es un problema social», avisan.

El problema deriva de la escasez de dinero. Por los 12 euros que les cuestan de media dos copas en los locales nocturnos del casco histórico, los jóvenes prefieren pasar ponerse de acuerdo con los amigos, pasar por el supermercado y, con la mitad, llegar ya calientes a los bares. «Sólo entran a bailar y poco más», se lamenta Cabero apoyado en las cajas de final de noche, comparadas con las que se hacían antes de la crisis.

Además de la bajada del consumo en los locales, «han descendido los días de venta». «Desde el jueves se trabajaba bien y los viernes y sábados subía. Ahora, tan sólo el sábado es bueno; los viernes son como los jueves de antes y el resto de días no hay más que un goteo», describe el vicepresidente de la asociación provincial de hostelería.

En su argumentario, los hosteleros leoneses se exhiben como garantes del control del consumo de alcohol por parte de los jóvenes. «Con el botellón no hay control ninguno, pueden beber los chavales menores de 18 años, pero en los locales se controla que no puedan tomar bebidas alcohólicas», expone Cabero. ¿Pero no hay multas a locales de ocio nocturno de la capital leonesa por dejar servir alcohol a menores? «Que nosotros tengamos constancia tan sólo hay una multa, en la que además no se ha podido demostrar que la bebida se le sirvió dentro o que ya había entrado con ella de fuera», reseña la gerente de la asociación, Susana Guerrero.

Hoy, sábado, los parques de la ciudad se volverán a llenar de jóvenes entretenidos con el botellón.