Bayón amenaza ante los trabajadores con romper el contrato de la basura

El alcalde de Villaquilambre, Lázaro García Bayón, amenazó ayer con rescatar el contrato con la empresa Seralia para la limpieza viaria y recogida de residuos sólidos urbanos ante los trabajadores del servicio, a los que prometió el pago inminente de una de las mensualidades que se les adeudan.

El alcalde, de la UPL, irrumpió en una asamblea que mantenían en una nave de Villaobispo de las Regueras los trabajadores para tratar sobre la huelga de basuras prevista para el día 29. Lázaro llegó hasta el lugar en el que se guardan los vehículos del servicio solo. En ningún momento se personó en el lugar la concejala de Medio Ambiente y responsable del servicio, Manoli Ordás, del PSOE. La presencia del alcalde del tripartito interrumpió la intervención que, a propósito de la convocatoria, realizaba un sindicalista y la asamblea optó por escucharle. Fue entonces cuando el regidor solicitó a los trabajadores que presentasen lo antes posible una de las nóminas que se les deben para proceder a su inmediato abono y anunció que el lunes se iniciará el expediente para la resolución del contrato con la concesionaria del servicio, que justificó en «graves incumplimientos».

Tras dirigirse a los empleados del servicio, el alcalde manifestó la sorpresa del equipo de gobierno porque la empresa no dedicara el importe de una factura librada la semana pasada a pagar a los trabajadores «como habíamos acordado». El dinero se destinó «a atender otras necesidades de la empresa», según la versión del alcalde.

García Bayón manifestó que Seralia «no pagará las nóminas mientras no se abone la deuda, entorno a un millón y medio» y señaló que su equipo de gobierno ha hecho frente al pago de 4 millones que se adeudaban a la mercantil, cantidad que «no se originó en esta legislatura ni esta corporación».

Sin respaldo jurídico. La decisión de abonar una nómina a los trabajadores «jurídicamente, en este momento, no tiene garantías» y añadió «que me juego una inhabilitación para cargo público si esto va a algún sitio», en referencia a la posibilidad de que el problema finalice en instancias judiciales. Lázaro García justificó su actuación en que «no puedo consentir que 27 personas esté así, sin saber si van a cobrar o no», motivo por el que solicitó a los trabajadores reunidos en la asamblea -”la totalidad de la plantilla del servicio-”, una copia de la nómina para cobrar. «Si me la llevan hoy, hoy mismo se hacen las órdenes de pago», añadió.

El regidor aseguró que el Ayuntamiento de Villaquilambre «tiene dinero para afrontar los gastos de nóminas y de obligado cumplimiento. Tiene garantizados esos gastos por unos meses porque hay que hacerlo así, hay un plan de tesorería, pero no vamos a afrontar una deuda que hemos heredado porque el Ayuntamiento, por la situación que atraviesa, no ha ingresado esos dos millones».

Para García Bayón, el que los trabajadores no hayan cobrado la nómina «es un incumplimiento gravísimo, junto con otros que los trabajadores me han transmitido en múltiples reuniones que hemos mantenido dentro y fuera del Ayuntamiento, oficiales y extraoficiales, y no puedo consentir esta situación. Los asesores del Ayuntamiento me dicen que por el momento jurídicamente no hay garantías» y calificó la medida como una « moranada . Juan Morano hacía cosas parecidas» al frente del Ayuntamiento de León.

Además de la mensualidad de octubre, García Bayón se comprometió a abonar la de noviembre, así como a intentar «si podemos, ponerles al día» con respecto a la extraordinaria que se les adeuda.

Con respecto a la resolución del problema que plantea la deuda con Seralia, el regidor señaló que el tripartito continúa «buscando soluciones. Creo que no queda entidad financiera a la que no hayamos visitado» y se refirió a «los problemas de la matriz» de Seralia como dificultad en dar con la solución. En cualquier caso, aseguró que la deuda no se saldará en un solo pago y que el tripartito contempla «abonarle la mitad y plantear un plan de pagos lo más amplio que podamos».

Un tercio de la factura. Villaquilambre «no es el único municipio que no le paga», manifestó García, que acusó a Seralia de «atender necesidades de otros municipios» con casi 123.400 euros a los que el Pleno levantó el reparo de la Intervención municipal en su sesión del viernes pasado. «Un tercio de esa parte era para los trabajadores», indicó. El alcalde reconoció que la resolución del expediente de extinción del contrato «es muy complicado», manifestó que el pago de una mensualidad es «un balón de oxígeno» para los empleados y dijo quedarse con la conciencia tranquila.