PSOE, UPL y PP se unen en un pacto local para pagar 90 millones de deuda

En una de las pocas excepciones que se pueden contabilizar en este mandato, los tres partidos políticos del arco municipal se unieron ayer. Juntos PSOE, UPL y PP para afrontar el pago de la deuda de más de 90 millones de euros que se acumulan con las concesionarias de la limpieza y la basura -”a la que el débito le suma 79.119.664 euros-” y el transporte urbano -”con la que se mantienen una morosidad de 10,9 millones de euros. Obligaciones que provienen de mandatos anteriores y que comprometerán cuando menos a los tres siguientes. Una década para purgar la rémora, lo que hace que se afronte como «un asunto de corporación», según describió el concejal de Economía y Hacienda, Miguel Ángel Fernández Cardo, quien insistió en la complicación de «tres años de negociaciones» para fijar «unos calendarios claros de pago e intereses», además del compromiso de «ordenar el pago ordinario de la facturación». Pagos necesarios para el mantenimiento de los servicios que cada mes le cuestan a la administración municipal casi dos millones de euros a Urbaser -”1,5 por recogida y limpieza de calles y medio millón más por la limpieza de interiores, donde el consistorio funciona con la privada en una sociedad mixta-” y más de 379.000 euros a Alesa, filial de Alsa, por el funcionamiento de las 14 líneas de autobús urbano.

El calendario de «previsibilidad», como lo definió Fernández Cardo, deja «un mensaje claro a las concesionarias, que hay que el Ayuntamiento reconocerá la deuda y trabajará para que se cumpla el calendario». La primera muestra quedará retratada antes del 20 de diciembre, cuando el consistorio debe pagar 1,9 millones de euros a Alesa, a la que en el 2011 se desembolsarán 2,5 millones; en el 2012, 2,4 millones de euros ; y en el 2013, 2,6 millones de euros. Un total de 9,5 millones de euros a los que se debe sumar otros 1,5 millones de las certificaciones de los últimos cuatro meses de este ejercicio, que tendrán que ser satisfechos en un 50% antes del 15 de marzo del próximo año y el resto antes del 15 de junio.

Mayor será la exigencia para cumplir con Urbaser, con quien el compromiso nació en 1992 con una factura anual de 6 millones de euros que ahora asciende a 18,1 millones por la suma de prestaciones con la recogida selectiva, ajustes de precios y revisiones de sueldos de los 257 trabajadores con los que cuenta el servicio en la actualidad. La negociación resuelta por el concejal del área, Javier Chamorro, antes de 60 días la administración municipal deberá aportar a la concesionaria 2 millones de euros. Habrá otros dos grandes pagos de 10 millones cada uno, a 30 de junio del 2015 y 30 de junio del 2020, mientras que los 57,1 millones de euros restantes se liquidarán mediante 120 mensualidades de 457.997 euros. Un compromiso que emplaza su fin para el 31 de diciembre del año 2020, si se cumple el calendario y el pago ordinario de cada mes. Algo que se hizo desde octubre del 2005 hasta hace cerca de un año, según reseñó el concejal de Limpieza y Jardines.