El 2010, otro año maldito
Haití sufre un año devastador como consecuencia del terremoto del 12 de enero que trajo consigo destrucción, hambre y violencia a un país que ya se caracterizaba por su inestabilidad
Una joven con su hijo camina con los brazos en alto ante la policía tras el terremoto.
Desde el pasado 12 de enero, los haitianos no encuentran estabilidad, ni una salida a la crisis en la que están hundidos. Si ya antes el país no se caracterizaba por una fuerte estructura, ahora, a pesar de las recientes elecciones, de las que se desconocen todavía los resultados, la luz al final del túnel todavía sigue sin verse.
El 2010 para Haití ha sido sinónimo de terremotos, enfrentamientos, hambruna y ahora de epidemia de cólera. Un país que no levanta cabeza, pero no es consecuencia del terremoto. El país de las Antillas vive en una estado de continua pobreza y desgracia. EL domingo fueron las elecciones, una jornada, según la oposición marcada por un masivo fraude.
Nada parece salir bien este pequeño país. Pese a la ayuda internacional, y el trabajo de miles de voluntarios, reconstruir el país y la confianza de una población destruida se ve cada día más lejano. Pero no se llega a una situación así de un día para otro, y lo que le hacía falta a la historia haitiana era el terremoto para después instalarse la violencia, la falta de higiene y a continuación una enfermedad tan mortal como el cólera.
1397124194 El grave terremoto. El 12 de enero de este año, a las nueve de la noche (hora local) Haití fue golpeado por un terremoto de 6,9 grados de magnitud, el seísmo más duro del país en 200 años. El número de muertos se estima que llegó a 400.000 personas, y más de nueve millones de damnificados. Los principales edificios diplomáticos quedaron destruidos. Puerto Príncipe, capital del país vivió una ausencia institucional.
Los voluntarios de Cruz Roja han declarado hace pocos días que no dan a vasto, ellos se encargan de la mayoría de los enfermos, y por supuesto hace falta más personal y mas medios sanitarios para poder combatir la epidemia. Una enfermedad que ya mataba al país antes del terremoto. Y es que antes de la tragedia una de las causas de mortandad de su población era el cólera, además del sida, infecciones respiratorias y meningitis. Enfermedades que han marcado la historia del país que en 1942 conquistó Colón. Haití recobró su independencia en 1844, pero la debilidad marcó el camino del país. Estados Unidos controló completamente el país. Una invasión a la que le seguirían dictaduras y golpes de estado. La violencia marcó a menudo la historia del país, hasta que en el 2004 los Cascos Azules de la ONU ocuparon el país. René Preval, ha sido su último presidente, elegido en el 2006.
Educación. En la actualidad, tan sólo el 52% de la población es alfabetizada, el rango más bajo de la región. El país cuenta con 15.200 escuelas primarias, de las cuales el 90% son privadas, a cargo de comunidades, organizaciones religiosas u organizaciones no gubernamentales.
La cifra de inscritos en las escuelas primarias es del 67%, las escuelas secundarias matriculan solamente al 20% de la población elegible. El sistema educativo de Haití se basa en el sistema francés. La educación superior está proporcionada por universidades y otras instituciones públicas y privadas.
Haití comprende la tercera parte de la isla La Española, al oeste de la República Dominicana y entre el Mar Caribe y el Atlántico Norte. Un entorno celestial en el que se vive un infierno.