La falta de acuerdo entre los socios deja otra vez el Ifycel sin desarrollo
El Consistorio y la Cámara logran el apoyo de la Caja, pero no de Junta y Diputación
El alcalde, en el centro, presidió ayer la reunión del consorcio del Ifycel.
El rumbo de la Institución Ferial y Recinto Empresarial de León (Ifycel) es errático desde su creación en abril del 2007. Ahí está, en las instalaciones de los bajos de la tribuna de preferencia del estadio Reino de León sin mayor gloria que servir de asiento para la Expo Joven de las fiestas de San Juan y San Pedro. Un uso nimio para la grandeza con la que fue concebido el proyecto en el que se depositaba la confianza de servir de asiento a ferias y citas congresuales en la ciudad, en espera de que la Azucarera Santa Elvira sea Palacio de Congresos y Recinto Ferial. Intenciones que no han tenido confirmación por la falta de gestión del consorcio creado para la dinamización de las instalaciones, en el que están presentes, por ahora, el Ayuntamiento, la Diputación, la Junta, Caja España-Duero y la Cámara de Comercio e Industria. Cinco socios que ayer se volvieron a sentar a la mesa para definir las aportaciones que hará cada uno, sin la unanimidad necesaria para que se vislumbre un horizonte de desarrollo y la simple confirmación de 100.000 euros de los 200.000 con los que se contaba para el presupuesto.
El Ayuntamiento comunicó mediante una nota de prensa, después de que no hubiera informado en sus previsiones de que había una reunión del Ifycel, que su aportación se cifra en «205.000 euros, equivalente al alquiler de las instalaciones», y «el mantenimiento de la luz y limpieza de recinto, a lo se añade la gestión del aparcamiento del Estadio Municipal Reino de León»; mientras que el resto de las entidades que conforman el consorcio tendrán que depositar 50.000 euros anuales. La propuesta fue aprobada por dos tercios, mayoría necesaria del órgano, gracias a los votos del consistorio, Caja España-Duero y la Cámara de Comercio e Industria de León. Fuera de esta disciplina se quedó la Diputación, que mantiene que la administración municipal debe aportar capital monetario y no en especie, puesto que es la más beneficiada por las iniciativas que se llevarán a cabo en las instalaciones; mientras que la Junta, que invirtió 1,2 millones de euros en el recinto, se limitó a informar de que su abstención se justifica en que dejará de participar en todas los órganos de gestión de recintos feriales de la Comunidad.
El desacuerdo pone en la puerta de salida a la administración municipal. Como se encargó de advertir el Ayuntamiento, «según los estatutos del consorcio, las decisiones de la asamblea, aprobadas por mayoría, son vinculantes y su no cumplimiento puede poner en peligro la continuidad de la Diputación dentro del ente».
No encontró espacio en el debate el plan de viabilidad que la Cámara de Comercio e Industria había anunciado en verano que aportaría. El órgano cameral ha sido durante todo este tiempo el más interesado en disponer de las instalaciones, sobre las que tendrá un poder de gestión casi total, sólo controlado por la asamblea del consorcio, y manejar el presupuesto para sus fines.