Puente Castro no puede girar a la izquierda
La señalización obliga a rodear kilómetro y medio desde el área comercial
Señalización que impide el acceso a Puente Castro desde los centros comerciales.
Después de hacer la compra, los vecinos de Puente Castro no pueden acceder directamente a sus domicilios en el barrio leonés sin pasar antes por la entrada de la capital. La señalización vertical de la calle Arrabal San Madrid prohibe el giro a la izquierda cuando se llega al cruce con la avenida Alcalde Miguel Castaño procedente de alguno de los centros comerciales del entorno del hipermercado de Carrefour.
Para entrar al barrio deben bajar hasta la intersección de Fernández Ladreda con la antigua avenida Madrid para poder realizar un cambio de sentido de la marcha y acceder por el antiguo puente a las calles del otro lado del Torío. Itinerario alternativo, pero obligatorio, que fuerza a los conductores a realizar un kilómetro y medio extra para alcanzar sus domicilios.
El otro itinerario alternativo pasaría por acceder a través de la conexión de la N-601 con la ronda sur, que supondría dar un rodeo de más de tres kilómetros.
La urbanización de todo el entorno del polígono de La Lastra obligó a reordenar la circulación a lo largo del segundo tramo de la avenida Alcalde Miguel Castaño para habilitar los accesos a las nuevas calles de la residencial.
La paradoja causa malestar entre los vecinos: escasos metros de sus casas tienen varios de los centros comerciales con mayor superficie de la capital y, sin embargo, el desplazamiento hasta ellos es el mismo que si se desplazaran hasta la capital.
Los vecinos se quejan de que pasados los años y con la reurbanización de un gran espacio cercano al barrio, como es todo el polígono de La Lastra, los problemas de los accesos no están completamente solucionados para el tráfico rodado, que sigue entrando en mayor medida a través del estrecho puente sobre el torío.
El acceso peatonal al barrio -”es paso obligado para los peregrinos que siguen la Ruta Jacobea-” se mejoró con la instalación de una pasarela frente al campo de fútbol, que facilita la entrada a la zona norte de la población. A pesar de las reclamas, los leoneses de Puente Castro que quieran hacer la compra en Carrefour siguen obligados a pasar por la puerta de León, a realizar un kilómetro y medio más, a esperar en dos semáforos antes de volver a casa con el maletero lleno. Todo eso por vivir fuera de la cuña del Torío y el Bernesga. O por una señal en un cruce inoportuno.