El atropello llega tras el accidente
La falta de información clara y creíble por parte de las aseguradoras hace desconfiar al 56% de los españoles que recurren cada vez más a una ayuda especializada
La ambulancia traslada al Hospital a un herido en la ronda Sur de León.
El escaqueo de algunas compañías aseguradoras tras un accidente de tráfico obliga cada vez a más víctimas a contratar asistencia sanitaria y legal para reclamar los derechos contratados en los seguros para conseguir la máxima indemnización a cambio de una comisión. Es el negocio de los accidentes de tráfico.
Un accidente de moto en Villaquejida obligó a María Jesús a permanecer un mes de baja y dos de rehabilitación. «Yo iba en la moto», explica a este periódico, «se me cruzó un coche y me caí. Di parte a mi aseguradora, porque tenía un seguro a todo riesgo. Me dolía mucho el hombro pero pasaba el tiempo y nadie se ponía en contacto conmigo. Entonces recurrír a un asesor legal que me adelantó los gastos del traumatólogo y me gestionó la indemnización máxima. Mi compañía de seguros me ofrecía mucho menos de lo que me consiguieron».
Según los datos un estudio realizado por la Fundación Española para la Seguridad Vial (Fesvial), la falta de información clara y creíble por parte de las aseguradoras hace desconfiar al 56% de los españoles. De la misma manera, un tercio de los españoles considera que no todas las aseguradoras son iguales. Los hombres y las mujeres son los que más aprecian la asesoría médica y los hombres dan más importancia a la asesoría jurídica.
Nuevo servicio. Las compañías que ofrecen asesoría médica y legal privada irrumpen en el escenario de los accidentes de tráfico para, de forma independiente y no vinculados a las aseguradoras, ofrecer un apoyo integral a las personas que han sufrido un accidente de tráfico.
El tramo de edad con más riesgo de sufrir un accidente de tráfico está entre los 25 y los 44 años, con más víctimas hombres que mujeres.
Según los datos facilitados por la empresa Ayuda T Ayuda, los adolescentes sufren más accidentes en las ciudades y los adultos en las están más implicados en los siniestros que se producen en autovías y autopistas, mientras que las personas mayores sufren los accidentes mayoritariamente en las vías convencionales. En León se registraron en el año 2009 un total de 989 accidentes, con 55 fallecidos y 1.566 heridos. Los accidentes en las carreteras suponen el doble de los siniestros ocurridos en las vías urbanas.