La nueva ley duplica el número de abortos públicos
En Castilla y León todos los médicos tienen objección de conciencia y no practican abortos. La clínica Dator de Madrid es la única concertada con la sanidad de Castilla y León para la interrupción de los embarazos en los supuestos legales, es decir, cuando corra riesgo la salud de la madre, malformaciones del feto o sin causa justificada en las catorce primeras semanas de gestación, como recoge la nueva ley desde el mes de julio. La entrada en vigor de la nueva ley ha provocado que el número de mujeres que recurren a la sanidad pública para abortar aumente, «lo que no significa que aumente el número de abortos, pero sí que lo hacen por la sanidad pública», explica la trabajadora social de la clínica Dator, Luisa Torres. La responsable de la clínica no se aventura a dar aún datos del número de abortos practicados en su clínica de mujeres derivadas desde León, «no vamos a hacer ningún análisis hasta que pase al menos un año, para poder analizar en profundidad la situación, pero la realidad es que hemos duplicado».
El gerente del Sacyl en León, Carlos Díez Baldeón, remitió a una rueda de prensa que ofrecerá en pocos días el consejero de Sanidad en la que aportará los datos oficiales de abortos en Castilla y León en lo que va de año, «no podemos decir que las interrupciones han aumentado, lo que pasa es que con la nueva ley las mujeres recurren a la salidad pública porque es la que se hace cargo de los gastos».
La ley del aborto permite por primera vez en España, que la mujer no esté obligada a dar explicaciones para interrumpir su embarazo hasta la semana 14 de gestación.
Las clínicas acreditadas esperan a que pase un año de su aplicación para hacer una comparación de los casos con respecto a otros años puesto que las estadísticas se recogen de manera diferente.