La crisis provoca que la provincia pierda este año 660 autónomos
Desde el 2008 ha restado 3.100 trabajadores, dos de media cada día
El presidente del CEL, Emilio de la Puente, y Lorenzo Amor y Soraya Mayo de ATA, ayer en León.
La difícil situación económica provocará que al final de año la provincia reste algo más de 660 autonómos, una media diaria de dos. Cada jornada se dan de baja en León catorce trabajadores por cuenta propia, mientras que una docena se incorporan en el mismo periodo al censo. De este modo, en 2010 se han registrado, en números redondos, 4.600 altas y 3.800 bajas. El colectivo suma en estos momentos un total de 40.083 personas. Un sector que en dos años y medio ha perdido 3.100 activos.
Son datos aportados ayer por el presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), Lorenzo Amor, antes de la conferencia en la que analizó el impacto de la nueva ley que establece una prestación económica al autónomo por cese involuntario de su actividad, el denominado paro de los autónomos, en el transcurso de un acto organizado por el Círculo Empresarial Leonés (CEL).
«Seguirá la sangría si continúan los problemas de financiación y la difícil situación económica». En este sentido, apuntó que el 84% de los autónomos leoneses tienen problemas para acceder a créditos, además advirtió sobre el daño que causa a estos trabajadores la morosidad de las administraciones. Como ejemplo, recalcó que 200.000 microempresas han cerrado en España por este problema y la amenaza cierne sobre otras 100.000 si continúan los retrasos en los pagos.
De media, las administraciones tardan en pagar 158 días (cinco meses), frente a los 67 de la Unión Europea. Por lo que se refiere al plazo de abono entre empresas en estos momentos está en 101 días. El 20% de los autónomos tarda 360 días en cobrar por parte de estas entidades.
La falta de oportunidades en el mercado laboral potencia las altas de los trabajadores por cuenta propia. Suelen ser recién licenciados que buscan salida en el autoempleo y tienen oportunidades con la creciente tendencia de los organismos públicos a la externalización de servicios. También en otros yacimientos de empleo emergentes como la atención a la dependencia, sanidad o educación.
Respecto a las bajas, el 40% se producen en la construcción y afines, el 33% en el comercio y el resto se reparte entre sectores como el transporte, la industria y la agricultura. «La situación de los autónomos es dramática, en estado de alarma». En este contexto, Amor reclamó ayer al Gobierno que estos trabajadores puedan acceder al itinerario formativo que se vinculará a partir de febrero de 2011 a la renta de inserción de 426 euros. «Queremos que los autónomos tengan derecho a esa ayuda y dejen de ser ciudadanos de segunda». «Es fundamental que se contemple al colectivo de trabajadores autónomos en este nuevo programa de orientación y formación para los que agoten sus prestaciones».