Rubinat alerta del peligro de dos zonas de caídas al Carbosillo
Con dos metros de altura, las aceras no tiene valla protectora
El concejal leonesista, Luis Herrero Rubinat, ha alertado del peligro que suponen dos aceras al estar paralelas al canal del Carbosillo sin ningún tipo de protección, lo que podría provocar caídas. Según Rubinat, estar aceras se convierten en «afluentes» del propio canal. Advierte que en ambos casos, la zona por la que discurren los peatones «desemboca» en el canal, de hormigón, desde una altura superior a los dos metros, sin que exista ningún tipo de valla protectora que impida la caída directa desde la acera al fondo del canal. Las calles afectadas son Carbosillo y Guadalquivir y para Luis Herrero las posibilidades de sufrir un accidente «de consecuencias imprevisibles es muy alta». El edil leonesista puso algunos ejemplos como un peatón que pasea por la zona, un niño en bicicleta o con patines, cualquiera, en un despiste, o de noche. «Cualquiera puede pasar de la acera al fondo del canal, por el simple motivo de que nadie se ha preocupado de colocar una barrera adecuada que impida la caída», recalca Rubinat. Además, asegura que es fruto de la casualidad que hasta ahora no haya que lamentar ningún grave accidentes a la vista «de la chapucera intervención» que se observa en ambas calles, «máxime cuando están bordeando el parque del Carbosillo, una zona de ocio y juegos, muy frecuentada por niños, que obliga a los padres a estar especialmente vigilantes «para evitar una desgracia».
Según Luis Herrero, estas zonas se pueden calificar como puntos negros «desde el punto de vista de la seguridad e integridad de las personas, que presenta el pueblo de San Andrés» concluye.
Pendiente de la CHD. El arroyo del Valle en su trayecto completo, que incluye el canal del Carbosillo, está pendiente de la remodelación de sus riberas que deberá acometer la Confederación Hidrográfica del Duero. Un proyecto que sacará a licitación en breve ya que está aprobado. Esta importante intervención convertir a las riberas del arroyo, que nace en Ferral y desemboca en el río Bernesga, en un corredor verde con instalaciones para el disfrute de la naturaleza. Mientras tanto, es el Ayuntamiento de San Andrés el que se encarga de su limpieza y mantenimiento.