Unos fondos que podían haber paliado la situación actual de la minería

En diciembre del 2006 se aprobó el real decreto que establecía la tarifa eléctrica a partir del 2007, que preveía «un incentivo provisional de 79,8 millones de euros para incentivar el consumo de carbón autóctono». Y añadía: «El Ministerio de Industria aprobará este incentivo, que tendrá efectos a partir del 1 de enero del 2007».

Un año después, la orden de revisión de las tarifas eléctricas, a aplicar a partir del 1 de enero del 2008, en una disposición adicional establecía una previsión de «un importe provisional de 93 millones de euros» para el incentivo.

Los informes de la CNE sobre resultados de las liquidaciones recogieron que estas cantidades habían sido dotadas en la cuenta correspondiente, pero no se podían distribuir hasta que no se aprobase la orden ministerial que tenía que regular esta distribución.

Todos los informes de la comisión recogen este mensaje hasta diciembre del 2008, cuando desaparecen las alusiones al incentivo de carbón autóctono. En la orden de revisión de tarifas eléctricas para el 2009 ya no se menciona este incentivo.

Lo cierto es que el Gobierno nunca aprobó la orden para poder distribuir las dotaciones del incentivo al consumo de carbón autóctono del 2007 y el 2008, y eliminó el incentivo en el 2009.

En la orden de las tarifas del 2010 se recoge una disposición adicional sobre «Cierre de los saldos excedentarios de determinadas cuentas abiertas en régimen de depósitos por la Comisión Nacional de la Energía», en la que se señala que los saldos en depósito destinados a la incentivación del consumo de carbón autóctono en los años 2007 y 2008 «pasarán a incorporarse como ingresos de actividades reguladas correspondientes al año 2009, y por lo tanto reducirán el déficit de ingresos de dicho año». En total estaban depositados 180 millones de euros.