El carbón no llegará en tres meses a las térmicas por el retraso del decreto
Situación crítica en la minería, con el nuevo ERE de seis meses del grupo Alonso
la nueva paralización del decreto del carbón ha dejado hecho añicos todas las expectativas sobre el regreso de la normalidad del mercado del mineral y su entrada en las térmicas. Las empresas mineras tienen ahora la certeza de que en los tres próximos meses no podrán vender carbón, al detenerse el proceso burocrático que debería haber abierto ayer la puerta de la esperanza con la publicación -”que no fue-” del decreto del carbón en el BOE.
Al contrario, la que se preveía como la primera jornada de la nueva era de regreso a la normalidad en las cuencas mineras se tornó de nuevo revuelta: concentraciones de mineros, reuniones de comités de empresa para informar sobre los expedientes de regulación de empleo y cartas, más cartas, que informan de despidos temporales.
El Grupo Alonso confirmó ayer el cierre de sus explotaciones en la provincia leonesa, en Guardo (Palencia) y Asturias. La medida significa que la actividad minera en las cuencas leonesas queda totalmente paralizada. El grupo Alonso había convocado este miércoles a los responsables sindicales para informarles de las condiciones del nuevo ERE, aunque la celebración de la jornada de huelga hizo que los trabajadores no acudieran a la cita, que tendrá lugar esta tarde en las instalaciones de la compañía en la localidad de Alinos. A falta de conocer los términos concretos del nuevo expediente planteado por la empresa, los sindicatos estiman que afectará a los 629 trabajadores aún en activo en Uminsa en las cuencas de León, Palencia y Asturias, mientras que se planteará otro ERE en Coto Minero Cantábrico (CMC) que afectaría a cerca de 400 trabajadores de la cuenca de Asturias. Según informó el presidente del Comité de Empresa de Uminsa, Guillermo Sánchez, se entiende que las condiciones planteadas en este nuevo expediente serán «las mismas» que las de los trabajadores afectados por la medida anterior, hace aproximadamente dos meses, por lo que esperan que se proponga un paro de seis meses de duración.
El próximo mes, mientras la compañía minera prepara y presenta estos expedientes ante la autoridad laboral, decidirá los servicios mínimos que se establecerán para el mantenimiento de las minas, lo que podría suponer que el diez por ciento de los empleados eludiera esta medida, han estimado desde el grupo. La empresa deberá fijar estos servicios mínimos para sus sedes en Asturias, en León y Palencia.
El Grupo Alonso ha transmitido la necesidad de aplicar estos expedientes ante la situación que atraviesa, pues no cuenta con compradores de su producto desde hace varios meses, el Real Decreto que incentiva la compra de carbón nacional está paralizado y las entidades bancarias se niegan a financiar su deuda.