Desaparece una joyera que llevaba en su maletín 20.000 euros en alhajas
La familia descarta que se haya ido voluntariamente: «No tenía costumbres raras»
Agentes de la Policía Judicial del Cuerpo Nacional de Policía de León investigan desde ayer la desaparición de una mujer de 40 años, Marta Villayandre Bayón, vendedora profesional de artículos de joyería a domicilio, que se encuentra en paradero desconocido desde la tarde del pasado martes sin que por el momento se tengan pistas de su posible paradero.
Familiares de Marta se personaron en la mañana de ayer en la Comisaría de Policía de la calle Villabenavente para empezar a aportar los primeros datos a la investigación. Después de una descripción correlativa de los hechos y cuando se disponían a abandonar las dependencias policiales, varios familiares recordaron nuevos datos que consideraron que podrían ser de interés para la investigación y volvieron a adentrarse en las oficinas de la Comisaría.
Alrededor de las 14.30 horas el padre de la joven, Paco Villayandre, abandonó el lugar con gesto apesadumbrado: «Está todo cogido con alfileres, las estamos pasando muy putas hijo, es lo único que te puedo decir».
Fuentes de la investigación reconocieron a este periódico que existe preocupación por el cariz que puedan tomar los hechos, ya que a priori no da la sensación de que la víctima hay tomado la determinación de desaparecer por voluntad propia. Se da la circunstancia de que había recibido en el pasado llamadas amenazadoras en el marco de posibles episodios de violencia de género verbal, aunque las mismas fuentes de la investigación llamaron a la cautela a la hora de abordar estos aspectos. «No es la principal línea en la que trabajamos». «Lo tienen cogido todo con alfileres», explicó a este periódico el padre de la desaparecida. Nosotros no queremos entorpecer la colaboración con la Policía porque estas primeras horas son fundamentales. Ellos dicen que hasta que no pasen 72 horas hay que estar un poco a la espera, pero la verdad es que lo estamos pasando muy mal».
En el momento de su desaparición, se supone que Marta portaba un maleta con material de joyería valorado en 20.000 euros, pero la Policía Nacional no ha querido confirmar este extremo de momento: «Hay un par de llamadas que ha recibido que parecen un poco sospechosas y en su lista de contactos estamos indagando para ve qué es lo que podemos encontrar. Por el momento hay que mantenerse a la expectativa, son casos en los que puedes encontrarte una sorpresa en cualquier momento, pero la verdad es que es un tema un poco delicado».
La desaparecida falta de su domicilio desde la tarde del martes, cuando se dirigió a cumplir una misión laboral para hacer frente a un pedido importante de material de joyería del que vendía. A la hora de la salida de la hija de la desaparecida del colegio, se echó en falta su presencia, circunstancia que resultó llamativa a tenor de los hábitos de vida ordenados de los que hacía gala. Tampoco había notificado que tuviese intención de ausentarse a esa hora, por lo que las sospechas resultan mayores.
La denuncia de los familiares directos se presentó en el Cuartel de la Guardia Civil de Armunia, a pesar de que la joyera residía en las inmediaciones de Navatejera.