Varios grupos de mineros se encierran de forma simbólica en siete ayuntamientos de la provincia
Se trata de una medida de presión adoptada por la parte social con el fin de presionar para que se consiga una solución en la reunión de la Comisión de Seguimiento
El sector minero retomó hoy las protestas por la situación que atraviesa el colectivo en los últimos meses, con el encierro simbólico en varios ayuntamientos de la provincia de León. Durante toda la mañana se mantuvieron los encuentros en los Consistorios de Villablino, Fabero, Toreno, La Robla, Pola de Gordon, Matallana de Torío y Bembibre, con el objetivo de presionar al Gobierno para que comience a aplicarse el Real Decreto del Carbón que incentiva el consumo de mineral autóctono.
Se trata de una de las medidas decididas por el sector minero hace unos días, cuando se apostó por llevar a cabo nuevas protestas para presionar al Gobierno en la negociación en la nueva reunión de la Comisión de Seguimiento del Plan del Carbón prevista para este jueves en Madrid. Estos encierros se suman a las manifestaciones y concentraciones realizadas en la última semana en León y Ponferrada.
Los responsables sindicales esperan que se obtengan buenos resultados de esta reunión, aunque los antecedentes de ocasiones anteriores hacen que, en general, las esperanzas sean escasas de cara a esta cita. El responsable de FIA-UGT, José Manuel Álvarez Maestro, recordó que la situación que está viviendo el sector es «crítica», y ni las empresas ni los trabajadores «aguantan más», explicó.
Por este motivo se reclama la «inmediata» aplicación del Real Decreto del carbón autóctono. Para ello, además de los encierros protagonizados durante esta mañana, los ayuntamientos de Pola de Gordón, La Robla y Matallana de Torío celebraron hoy plenos en los que aprobaron una moción en defensa del carbón autóctono, para evitar que la provincia de León, dependiente en estas zonas de la minería, se vea sumida en una situación «de pobreza absoluta». Pero será el resultado de la reunión de este jueves en Madrid el que determine las medidas de presión que adopta a partir de ahora el sector minero, que ya ha manifestado en las últimas semanas que, de no llegarse a un entendimiento, podrían recrudecerse las protestas, como ya ocurriera el pasado mes de septiembre.