Resplandor en la nieve leonesa
San Isidro alcanzó ayer 5.000 usuarios en su mejor jornada de campaña
Las colas en los remontes por la afluencia masiva se sucedieron ayer en San Isidro.
La estación de esquí de San Isidro hierve en pleno invierno. La calidez de las temperaturas, la mejora de la climatología y unas condiciones impropias de la actual época del año se han convertido en el mejor reclamo para llenar las pistas de la estación invernal más grande de León.
Las instalaciones recreativas han alcanzado su cúlmen en lo que va de temporada con una afluencia de cinco mil esquiadores enm lo que ha sido la jornada con más practicantes en lo que va de campaña. Cifras que elevan a San Isidro a unas cotas muy altas de popularidad entre los amantes del deporte blanco.
Las colas en los remontes para acceder a las pitas han sido la tónica a lo largo de todo el fin de semana en el que el Sol no dejó de brillar en ningún momento. La estación estaba resplandeciente, no sólo por la reverberación de los rayos de luz en la nieve sino por el ambiente festivo que le daban los miles de aficionados a la esquí y el snowboard.
Lo que más sorprende al personal de la estación de deporte es la gran afluencia que se está registrando, a pesar de que la calidad de la nieve y los grosores que presenta no son los mejores para esquiar. Las escasas precipitaciones de nieve caídas en esta año han provocado que el número de kilómetros esquiables sea menor que en otras temporadas en estas mismas fechas y que las calidades de la nieve hagan los descensos menos confortables. Pese a ello, la estación funciona a pleno rendimiento y la falta de nieve no disuade a los miles de deportistas de subir semanalmente a las pistas de Cebolledo, Requejines o Río Pinos.
El centro de ocio de la montaña central leonesa es un referente entre las estaciones de esquí de toda la Cordillera Cantábrica.
La estación espera experimentar un desarrollo mucho mayor, que le lleve a ser el motor económico de la zona en el futuro. Situaciones como la que se vive actualmente, con afluencia masiva de esquiadores pese a que las condiciones de la nieve no son las mejores y una popularidad creciente, invitan a los habitantes del entorno a ver San Isidro como el elemento dinamizador de la economía local con el que combatir la despoblación y la falta de oportunidades.
En los últimos días, los comerciantes e industriales de la zona ya han comenzado a notar los efectos positivos que tiene la llegada masiva de visitantes en las cuentas de sus negocios y empresas. Aumenta el número de pernoctaciones en los alojamientos turísticos, las consumiciones en los locales hosteleros de todo el entorno o las ventas de los establecimientos comerciales. Los empresarios de la zona esperan que este esplendor se mantenga hasta primavera.