Unicaja admite que en el contexto actual «lo más normal es que las cajas hablen»
El último contacto entre ambas entidades se produjo en la última reunión de Confederación de Cajas
Los contactos entre Caja España-Duero y Unicaja para tratar estudiar una posible fusión o un SIP (fusión fría) entre ambas entidades, tal y como adelantó Diario de León, se han intensificado en los últimos días, según las fuentes a las que ha tenido acceso este períodico. De hecho, estas mismas fuentes explican que en la reunión de la Confederación de Cajas de Ahorro (Ceca) de la semana pasada se produjo el último de los contactos entre ambas entidades. Una información de la que ayer se hicieron eco los principales medios y agencias nacionales, y que incluso desconocían la mayor parte de los consejeros.
Contactos que se insiste son muy iniciáticos y están sirviendo como una primera toma de contacto que permite plantear acuerdos de colaboración futuros y más adelante una posible fusión, integración o fusión fría. Desde de la propia Unicaja, a través de su responsable de comunicación, María Eugenia Martínez de Oña, explicó a este periódico que «estas conversaciones, de haberse producido, están enmarcadas en el contexto actual y es algo normal», aseguró. Eso sí, el departamento de comunicación quiere aclarar que hablar en estos momentos de una fusión o de una integración es «algo utópico» .
La entidad andaluza presume aún hoy de ser una de las cajas más fuertes del país, no en vano supera ya en más de tres puntos el 10% de capital de solvencia que exige el Gobierno, y recientemente no ha concretado dos procesos de fusión: con Cajasol, que finalmente se integró en Banca Cívica, y con Cajasur. Anteriormente, también se frustró otra posible fusión con Caja Castilla-La Mancha, justo antes de que esta última fuera intervenida por el Banco de España. Esta fortaleza es lo que atrae a los dirigentes de la gran Caja de Castilla y León, que además ven en el mercado del sur una oportunidad de negocio que, hoy por hoy, no tiene Caja España-Duero. Algo que, por cierto, sucede con Unicaja, pero a la inversa, ya que la entidad malagueña no tiene ni una sola oficina por encima de Madrid. De prosperar estas conversaciones, ahora en un primer estadío, la unión de Caja España-Duero y Unicaja elevaría el core capital -”capital más reservas sobre activos ponderados de riesgos o, lo que lo mismo, el capital de solvencia-” por encima del 21% y la entidad resultante de esta unión se convertiría en una de las cajas más importantes del país.
En cualquier caso, la fuentes de una y otra entidad consultadas por este periódico, abogan por la cautela y la prudencia y aseguran que esto es solo un primer paso, «importante, pero un primer paso», remarcan.
Otras opciones. El presidente de la Caja, Evaristo del Canto, y su director general, Lucas Hernández, tienen plenos poderes, porque así se los dio el Consejo de Administración hace ya casi tres semanas, para fijar el camino a seguir a fin de acatar con lo que ahora exigen desde el Gobierno y del Banco de España para cumplir los objetivos de Basilea III. En este proceso todas las cajas han dados pasos y han establecido contactos entre ellas y Caja España-Duero no ha sido menos, pero las conversaciones con Unicaja han sido las más importantes. Eso sí, otras como Ibercaja también gustan por las posibilidades de negocio de aportarían a la entidad castellana y leonesa.