Ordenan reconstruir la semana que viene el crimen de la joyera
Los análisis del Instituto de Toxicología aún no han sido remitidos desde Madrid
Barranco de la localidad asturiana de Parana donde apareció el cadáver.
El Juzgado de Instrucción número 2 de los de León ha ordenado que la semana próxima se reconstruya el homicidio de Marta Villayandre, la joyera leonesa de 40 años que falleció asfixiada el pasado día 18 de enero en León y cuyo cadáver fue encontrado en un barranco de la localidad asturiana de Parana, cerca de Campomanes, después de permanecer quince días desaparecida.
Los presuntos autores de los hechos fueron supuestamente un cuarteto de colombianos que al perecer pretendían robarle una partida de joyas valorada en alrededor de 20.000 euros. Uno de ellos se ha confesado autor del crimen, y otros tres más, dos hombres y una mujer, han sido imputados al entender el juez que tomaron parte en los hechos. No obstante, ante la eventualidad de que pudieran producirse cambios en los testimonios, el titular del juzgado practicará la prueba mencionada, con el objeto de desterrar todas las dudas.
Según pudo conocer este periódico ayer, las diligencias previas continúan bajo secreto en tanto en cuanto la investigación no se ha cerrado, por entender la Policía Nacional que todavía quedan algunas cuestiones por concretar. Desde un primer momento los investigadores han sostenido que tiene que haber más implicados en el caso y tratan de concretar este extremo. Es la llamada «investigación auxiliar».
En idéntica situación se encuentra la autopsia. Pese a que los resultados del examen practicado por el Instituto de Medicina Legal de León ofrecieron los primeros datos de las causas de la muerte de la víctima, todavía falta por incorporar los resultados de los análisis solicitados al Instituto Nacional de Toxicología.
Marta Villayandre desapareció el pasado día 18 de enero cuando se disponía a realizar una importante operación de venta de joyas en León. Diez días después, la Policía detuvo a cuatro colombianos por su posible implicación en los hechos. Uno de ellos, Carlos Moreno, se confesó autor del homicidio. La madre de su hija, Heidy Quiñones, permanece en libertad con cargos por encumbrimiento y Óscar Tello habrá de hacer frente a su presunta condición de cómplice, según el juzgado.
Yahir Moreno, cuarto imputado. La cuarta persona que permanece imputada es un hermano de Carlos Moreno, Yahir, encarcelado en la Prisión Provincial de Mansilla de las Mulas previamente por otro asunto ajeno a este. En su día, este periódico informó por un error de transcripción que la persona imputada era Maley Moreno, ajena al caso.