Obras necesarias también para liberar de tráfico la muralla
La apertura al tráfico de un vial desde la Palomera al Espolón es necesario también para acabar con el tráfico en la zona de la muralla, que está afectando de manera importante a su conservación.
La peatonalización de la Calle Ancha en los años 90 liberó de coches la Catedral y parte de la Carretera de los Cubos. Sin embargo, otra parte de esta calle y la zona de la calle Carreras siguen condenadas a ver pasar todos los días cientos de automóviles junto a sus milenarias piedras.
Con la apertura de ese nuevo vial se podría peatonalizar todo el entorno del trazado romano. Incluso se podrían levantar de nuevo los cubos de la calle Carreras.
La zona, además de ese problema, sufre una creciente decadencia en comparación con la zona de los Cubos peatonalizada. Aunque se ha desarrollado urbanísticamente -“casi todas las viviendas han sido remodeladas, salvo algunas casas antiguas-“, hay pocos negocios abiertos. Apenas un hotel-restaurante, una tienda de antigüedades y una peluquería frente a la floreciente industria de la hostelería en la parte de la muralla más próxima a la Catedral. Lo peor, sin embargo, no es tanto que no se desarrolle el comercio como que empiecen a aparecer solares y casas abandonadas, que ya hay algunos.
Por otro lado, en la zona han empezado a derribarse casas adosadas a la muralla romana. En principio se han ejecutado una antigua carpintería y lo que quedaba del muro de una antigua vivienda. En la esquina de las calles Carreras y los Cubos aún se mantiene en pie otra casa que está pendiente de la piqueta, pero cuyos trámites se demoran ya años.