Las denuncias por botellón y drogas crecieron un 8% en el último año
La Policía Local sancionó a 130 menores por consumir alcohol en la calle en el 2010
«Para educar a un niño hace falta una tribu entera». Ese es el proverbio africano que han hecho suyos los 9 agentes que integran el Grupo de Menores de la Policía Local, Paidos. El oficial del grupo, Santiago Llamazares, el intendente jefe de la Policía Local, Martín Muñoz, y el concejal del ramo, José Antonio Díez, hicieron ayer balance de la actuación del equipo durante el 2010.
En ese periodo Paidos rellenó 130 actas de denuncia por consumo de alcohol de menores de edad -”más de 800 desde que se creo el grupo-”, estadística que aumenta hasta las 222 actas si se incluyen los mayores de edad. El consumo y tenencia de drogas de sumó 148 denuncias entre menores y mayores de edad, mientras que el conjunto de actuaciones contra el botellón y las drogas sumó 242 intervenciones de los agentes del grupo Paidos. Durante el pasado año se registró un aumento del 7,8% de las denuncias con respecto al año anterior cuando se contabilizaron 206.
No obstante, la acción del grupo ha cambiado mucho desde su puesta en marcha en junio del 2008. Ahora su labor se centra mucho más en la prevención gracias a todo el conocimiento que han acumulado en los más de dos años que llevan controlando la delincuencia juvenil. «Tenemos conocimiento exacto de la problemática de los menores, hemos ubicado las zonas de conflicto y la tipología de las infracciones con el alcohol y las drogas como la más importantes», señala Muñoz.
Llamazares señala que esa modificación de los protocolos de actuación se ha logrado «trabajando más en las zonas de ocio, donde hemos aumentado en un 47,56% las actuaciones». Según el oficial del grupo Paidos en el entorno de unos 200 metros alrededor de los colegios -”donde se encuentran los cyber, parques, salas de juegos, etcétera-” se concentra la zona más preocupante porque los niños allí no están vigilados ni por los padres, ni por los propios profesores.
Absentismo escolar. El grupo ha sido incorporado a la mesa de absentismo escolar, donde colabora directamente con los centros escolares y las administraciones autonómicas y municipales.
Todos los meses se reunen en la Dirección General de Educación para intercambiar información, donde se trabaja «de forma muy intensa», según Santiago Llamazares. Como consecuencia de esa vigilancia se han localizado un 82% más de niños que no acuden regularmente a clase.
Además, las entrevistas con los padres han crecido un 143% y el grupo ha impartido charlas a 567 alumnos y 308 padres en apenas cuatro meses.
El intendente jefe señala que el absentismo crónico es el que más se combate, se ubica a eso niños con nombres y apellidos y ejerce un control que antes no se podía ejercer por no tener los educadores a quienes encargar esta tarea».