Las huellas recogidas en la furgoneta robada no eran de los ladrones
Los ladrones de la furgoneta de la ORA, que se llevaron 20.000 euros de la recaudación de los parquímetros de la ciudad, siguen sin aparecer. La Policía no ha podido sacar ninguna pista de las huellas recogidas en el vehículo, ya que pertenecían a los operarios, sin que hubiera ninguna extraña detectada por los agentes que inspeccionaron el furgón, que apareció abandonado en la zona de la plaza de Colón horas después de que se cometiera el robo.
La falta de fruto de este recurso se suma al nulo resultado que tuvo la rueda de reconocimiento. Los agentes de la policía presentaron al operario una serie de imágenes de ladrones de coches detenidos en los últimos meses, pero no pudo identificar a ninguno.
El robo se produjo cuando los trabajadores encargados de la recaudación de la ORA se bajaron para recoger el dinero del parquímetro de la calle San Agustín. Mientras abrían el cajetín, un individuo se montó en la furgoneta y cerró los seguros por dentro, mientras ponía en marcha el vehículo, dado que las llaves estaban puestas. Los operarios intentaron detenerle con golpes en el vehículo, pero no lo consiguieron y el ladrón se dio a la fuga en dirección a avenida de Roma, seguido de inmediato por otra furgoneta que impedía una posible persecución. Huida que hizo un parada en la plaza de Colón para sacar el dinero y abandonar el furgón.
La Policía mantiene que se trata de un grupo organizado que había seguido el itinerario de recogida del dinero durante varios días, ya que eligieron uno de los últimos parquímetros del itinerario. Justo la zona en la que la suma de las sacas llegaba a cerca de 20.000 euros.