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El Ayuntamiento pone en marcha la ordenanza de convivencia ciudadana
El texto recoge sanciones de hasta 3.000 euros por comportamientos incívicos
Los agentes de la Policía Local serán los encargados de apercibir sobre las sanciones.
El Ayuntamiento de Valverde de la Virgen ha puesto en marcha la nueva ordenanza de Seguridad y Convivencia Ciudadana, que contempla sanciones de hasta 3.000 euros por comportamientos que alteren el orden ciudadano. El texto está inspirado en las recomendaciones realizadas por la Federación Española de Municipios y Provincias (Femp), según destaca el alcalde, David Fernández, quien asegura que se trata de una normativa «muy similar a la de otros municipios parecidos a Valverde, como San Andrés del Rabanedo».
La ordenanza, que fue aprobada de forma provisional en un pleno celebrado a finales del año pasado y se encuentra ahora en el preceptivo periodo de información pública. En concreto, la nueva normativa municipal recoge aspectos como el mantenimiento de la limpieza y el orden en los espacios públicos, las normas de conducta, el comercio ambulante o las actividades o prestación de servicios no autorizados.
La ordenanza hace especial hincapié en la necesidad de prevenir las actitudes vandálicas que supongan un daño en el mobiliario urbano o un peligro para las personas. Para ello, el texto recoge tres tipos de sanciones -"muy graves, graves y leves-" que prevén sanciones de entre 1.500 y 3.000 euros en el primer caso, de 750 hasta 1.500 euros en el segundo y hasta 750 euros en el caso de las infracciones leves, siempre acompañada de la reparación del daño causado. También prevé la posibilidad de sustituir las mutlas y la reparación de daños por trabajos en beneficios de la comunidad.
Entre las infracciones muy graves se encuentran comportamientos como la perturbación de la convivencia ciudadana, el destrozo del mobiliario urbano y de instalaciones de servicio público, la realización de pintadas, realizar actos «que pongan en peligro grave la integridad de las personas» o el maltrato animal.
Respecto a las infracciones graves, la ordenanza incide especialmente en los daños provocados por el depósito de residuos y basuras en lugares no autorizados, no recoger los excrementos de los animales o el uso incorrecto o excesivo del agua. En este apartado también se incluye dañar los programadores de riego, dificultar deliberadamente el tránsito peatonal o portar petardos o cohetes sin autorización municipal.
Sobre las infracciones leves, el texto especifica el depósito de basura orgánica en los contenedores destinados al reciclaje de los diferentes materiales, así como el incumplimiento general de la normativa.
Sí se especifica que la aplicación de las sanciones se guiará por el principio de proporcionalidad, en función de la gravedad y naturaleza de la infracción, la trascendencia social del hecho, la alarma social producida, el perjuicio causado, la existencia de intencionalidad o la reincidencia. Asimismo, se recoge como atenuante la asunción de la responsabilidad por parte del autor de la infracción.