Diario de León

El fuego destruye en unos minutos una vivienda unifamiliar en Villaobispo

El incendio obligó a desalojar a las cinco personas que se encontraban en la casa

El inmueble afectado humea, mientras un bombero, desde el tejado, vigila posibles rebrotes.

El inmueble afectado humea, mientras un bombero, desde el tejado, vigila posibles rebrotes.

Publicado por
A. Domingo | Redacción
León

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Una casa unifamiliar y cinco personas desalojadas es el balance de un incendio que se declaró anoche en el número 27 de la calle Real de Villaobispo de las Regueras, una vivienda unifamiliar, de planta baja y primer piso, de la que fueron desalojados sus tres ocupantes. El siniestro causó importantes daños materiales -"el inmueble quedó prácticamente destruido-", pero no víctimas personales (no hizo falta la presencia de personal sanitario en el lugar).

Según fuentes policiales, el siniestro se declaró sobre las nueve y media de la noche de ayer, en una casa en la que se realizaban trabajos de rehabilitación. Las llamas aparecieron por el tejado, prendieron en un falso techo, sin que pudiera hacerse nada por frenar el avance del fuego. En cuanto a las causas, en principio se pensó en un fallo eléctrico, aunque en la inspección de la casa que siguió a la extinción se apreciaron indicios de que el desastre se originó en el tubo de la chimenea, aunque será la investigación la que determine corrobore esta hipótesis. La Policía Local de Villaquilambre desplazó hasta el lugar dos patrullas, mientras que desde el Parque de Bomberos de León se daba salida a dos unidades, que se sirvieron de una autobomba para hacer frente al fuego.

El riesgo de extensión. La virulencia de las llamas hizo temer porque el fuego se extendiera a un inmueble contiguo, aunque, finalmente, el trabajo de los servicios de extinción dio su resultado y fue posible evitar mayores daños. Cabe destacar que, pese a los temores, no fue necesario el desalojo del inmueble amenazado.

Los agentes de policía controlaron el tráfico en la calle Real, cortando uno de los carriles de la calle para facilitar la tarea de los bomberos, dando paso alternativo a los vehículos que circulaban en uno y otro sentido. Además, tuvieron que estar al tanto de un grupo de unos treinta curiosos que observaban la evolución de las llamas y de los profesionales encargados de combatirlas.

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