Lafuente los pone verdes

Cerró el evento Amaya Arzuaga, que jugaba en casa y eso siempre es una ventaja, sobre todo a la hora de presentar modelos urbanos y un poco más exclusivos. Participó Ágatha Ruiz de la Prada, que dejó sobre la pasarela buena parte de su impronta. Lo de llenar de corazones rosa los trajes de Primera Comunión de las niñas, se comenta por sí solo.

Pero María Lafuente hizo gala de su apuesta innovadora habitual y Apoda , su nueva colección, se convirtió en un canto a los tejidos ecológicos. Botellas de plástico recicladas y redes de pesca desechadas reconvertidas han hecho de la moda sostenible un deseo hecho realidad.

Como en su anterior temporada, la diseñadora optó por recurrir a los mismos volúmenes, como fueron los hombros marcados, caderas disparadas o vestidos ceñidos. Así, dibujó a una mujer de cuidados volúmenes. Todo ello en colores naturales, como el blanco y crudo, que predominaron en los 33 modelos de su desfile, además del verde ocre, el marrón, el azul y el negro combinado con oro. El azul que utilizó fue la primera vez que lo hizo porque lo consideró «interesante» al estar relacionado con el otoño y las aves.

Minivestidos, faldas con volúmenes diversos, abrigos, trajes pantalón y blazers además de medias de fantasía muy originales completaron la sesión.