PRESENTACIÓN DEL CRC DE ALTA VELOCIDAD
El Centro de Control de León vigilará 1.600 kilómetros de vías del noroeste
La instalación, presentada ayer, será la más importante del país en su especialidad
El presidente del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), Antonio González Marín, anunció ayer que el Centro de Regulación y Control de la Alta Velocidad en León será «el más importante del país por su magnitud. Controlará el tráfico de 1.600 kilómetros de vías y creará 300 puestos de trabajo, gracias a una inversión de algo más de 12 millones de euros».
Marín se explicó en estos términos en el transcurso del acto de presentación del proyecto del nuevo edificio. Acudieron también el alcalde de León, Francisco Fernández, el subdelegado de Gobierno, Francisco Álvarez y una representación del equipo de gobierno municipal.
«Acabamos de suprimir El Crucero pero la realidad es que estas obras son un hito para León y el objetivo final, que es integrar el ferrocarril en la ciudad, va camino de completarse en todos los términos».
Las obras comenzarán en un plazo breve y tienen un periodo de 13 meses para su finalización: «Estamos modernizando León y lo hacemos impulsando la economía y el tejido productivo», explicó.
El más moderno de los CRC del país dispone de los sistemas más avanzados: «Queremos que la tecnología nos coloque a la cabeza del mundo, como ya lo estamos actualmente gracias a los 2.665 kilómetros de Alta Velocidad de que se dispone en España en la actualidad, que nos convierte en el segundo país del mundo con una red más extensa, solamente superado por China. Tradicionalmente tuvimos que hacer frente a Francia y a Alemania como estandartes europeos en esta materia, ahora ya estamos por encima con mucho», explicó Marín.
El sistema de gestión que operará en el CRC es el Da Vinci «que explotamos de forma conjunta con Indra. Es la mejor plataforma de control del tráfico ferroviario que existe actualmente en el mundo. Es idéntica a la que controla el metro de Londres o el de Medellín y nos permite estar presentes en el control de las líneas ferroviarias de Marruecos, Lituania, China o Inglaterra». Gracias a este centro se gana en «seguridad, puntualidad y fiabilidad, que nos permite controlar con un solo centro la red convencional y la de Alta Velocidad para ahorrar recursos y gestionar con eficiencia».
La ciudad se convierte de esta forma en el «centro neurálgico del control del Norte y el Noroeste del país. León se mueve, avanza, progresa y reforzará su posición en el 2012 con la llegada de la Alta Velocidad. Es la mejor garantía para la cohesión y la vertebración del territorio con un modo de transporte seguro y sostenible».
El edificio del CRC tendrá forma de cubo y su exterior estará conformado por un zócalo en piedra de Boñar y una estructura envolvente realizada en acero, que permitirá la entrada de luz y facilitará las vistas desde el interior del edificio.
El diseño de las fachadas permite la iluminación de todas las estancias y produciendo el efecto visual de un cubo horadado por unas líneas que recuerdan los cruces de vías en las estaciones ferroviarias.