Diario de León

El fiscal de León investiga ya siete denuncias por posible robo de bebés

Anadir suma ya cuatro expedientes y otras tres familias optan por la vía particular

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Carmen Tapia | león
León

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La Fiscalía Provincial de León investiga siete denuncias de familias leonesas que sospechan que les robaron a sus bebés al nacer. La Asociación Nacional de Adopciones Irregulares (Anadir) envió el martes al fiscal de León, Emilio Fernández, con copia a la Fiscalía Nacional, dos nuevos expedientes de familias de León que dudan de la muerte de sus hijos tras el alumbramiento, que se suman a los dos ya denunciados en enero. Los dos nuevos casos forman parte de un paquete de 279 denuncias, que durante esta semana llegarán a todas las fiscalías de España. Los casos nuevos se refieren a partos que se produjeron en la desaparecida Maternidad de León, aunque una de las denunciantes no recuerda la fecha exacta del alumbramiento, según consta en la documentación enviada a la Fiscalía. El fiscal de León ya tiene muy avanzada la investigación de una de las dos primeras denuncias presentadas por Anadir en el mes de enero-”publicadas en primicia por el Diario de León-” de un bebé nacido en el Hospital Virgen Blanca en el año 89. «Es un caso muy reciente y el Hospital ya nos ha mandado toda la documentación», explica a este periódico el fiscal jefe, Emilio Fernández. La otra denuncia se refiere al supuesto fallecimiento de un niño de casi un año en el Hospicio de León en el año 1959. «Este caso es más complicado porque apenas hay documentación», asegura. Sobre la mesa del fiscal hay otras tres denuncias más de familias que han recurrido directamente a la vía judicial, ante el colapso que sufren las asociaciones. «La más fácil de investigar es la de una mujer que denuncia la desaparición de su bebé en el Hospital Virgen Blanca», explica el fiscal «los responsables de la gerencia ya nos han remitido toda la documentación de la que disponen y estamos analizándola». Sin embargo, no es tan optimista con las denuncias que se investigan de nacimientos en la Maternidad de León, todas de la década de los 60. «No se conserva documentación e incluso las familias llegan sin tener clara la fecha exacta del nacimiento. Va a ser un procedimiento muy complejo», que espera dure entre seis meses y un año.

El fiscal ya se ha dirigido a los responsables de la Diputación para solicitar todos los documentos disponibles en el archivo provincial, pero los papeles son escasos. «Es muy poca la documentación que me presentan los denunciantes, no recuerdan ni el nombre del médico que las atendió en el parto, hay pocos datos disponibles, lo que dificulta la investigación. El tema es tremendo y muy complicado».

Poca documentación. El fiscal se encuentra en este momento en fase de recopilación de datos para la investigación de las otras tres denuncias que han llegado a su despacho. «Estoy tocando todos los palos», define gráficamente el fiscal el trabajo de estos días, «habrá que ver que recorrido tienen las denuncias y la documentación que podamos recopilar».

La ausencia de documentación en la mayoría de los casos denunciados en León es la mayor dificultad con la que se encuentran las familias afectadas. Por eso surgen las dudas.

Las madres que vieron nacer a sus hijos sanos y nunca más volvieron a verlos siempre han convivido con la sospecha de si están vivos o muertos, no disponen de un certificado de defunción ni encuentran el cadáver en los cementerios. «Ni Franco ni Memoria Histórica», sostiene el abogado de Anadir, Enrique Vila Torres, «todavía hay mafias, habrá que aclarar si existe un delito de robo y tráfico de niños o hubo una mala gestión documental» Vila Torres afirmó ayer a este periódico que la asociación está desbordada ante la avalancha de casos que aparecen cada día. «Nuestro objetivo era destapar el entramado, ahora muchas familias recurren ya por su cuenta». «Pensábamos que seríamos 30 ó 40 familias afectadas por los robos», explican desde Anadir, «pero ahora ya somos 1.300 asociados, cada día surgen nuevos casos. La centralita no para de sonar».

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