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Llega a León el diplomático que visitó Palomares junto a Fraga

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León

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Palomares hizo famoso a Fraga. Se bañó en sus aguas después de que el, el 16 de enero de 1966, un bombardero norteamericano, que regresaba de la Unión Soviética, dejara caer cuatro bombas nucleares tras chocar con un avión nodriza en plena operación de repostaje. El plutonio que soltaron no amilanó al entonces ministro de Información y Turismo de Franco. Michael Aaron Rockland era agregado de la Embajada de Estados Unidos en Madrid no se bañó en Palomares, como hizo su embajador, pero vivió en primera persona aquel acontecimiento sobre el que todavía hoy penden incógnitas.

De este episodio hablará el martes en León en la conferencia La España franquista y la Embajada de Estados Unidos en Madrid: entre las bombas de Palomares y el refugio de nazis en España que organiza el Departamento de Filología Moderna de la Universidad de León a las 19.30 horas en la Fundación Sierra Pambley.

Tres de las bombas aterrizaron en Palomares y la cuarta se perdió en el Mediterráneo. Dos de las bombas caídas sobre Palomares soltaron plutonio. Michael Rockland se vio envuelto en este asunto diplomático y que cobra de nuevo actualidad con la catástrofe nuclear que se vive en Japón. En la conferencia Rockland desgranará como este tema afectó a su carrera y a su vida, con más detalles que los que aporta en su libro «Un diplomático americano en la España de Franco».

Anécdotas varias. El libro está dividido en diez capítulos que«se centran en establecer comparaciones entre la cultura española y la estadounidense», señala Imelda Martín, profesora de la Universidad de León que presentará a Rockland. Lo más interesante son los capítulos dedicados a la visita de Martin Luther King a Madrid y otro sobre la jornada que pasó a solas, también Madrid, con Ted Kennedy.

Entre las anécdotas más jugosas recoge el encuentro con Franco en una recepción diplomática. «Franco tuvo especial interés en saludar a los diplomáticos extranjeros», señala. Pero Rockland había tomado la determinación de «no hablar con él por razones personales».