Maremagnum volverá a abrir en breve tras comprometerse a cumplir la ley

Maremagnum, el pub clausurado de forma cautelar el pasado día 13 de marzo tras sorprender la policía en su interior a 350 menores tomando copas y comprando tabaco, además de multiplicar por siete el aforo máximo permitido, volverá a abrir sus puertas en los próximos días después de comprometerse su propietario a no volver a infringir la ley en esta materia, circunstancia que no le eximirá de pagar una multa que rondará los 15.000 euros, según confirmaron a este periódico fuentes de plena solvencia.

La Junta de Castilla y León ha dictado un acuerdo por el que determina que se levanta la suspensión cautelar que pesaba sobre el establecimiento de la calle Villa Benavente. Sin embargo, la Policía Local del Ayuntamiento de León está estudiando todavía la documentación que obra en su poder y aunque todo hace indicar que previsiblemente también dará el visto bueno al inicio de las actividades, la decisión se demorará todavía unos días.

Maremagnum fue clausurado de forma cautelar después de que cinco agentes de la Policía Nacional y de la Brigada de Menores de la Policía Local, el grupo Paidos, accedieran en una intervención secreta al establecimiento para comprobar si se estaban produciendo ilegalidades en su funcionamiento. Los agentes se encontraron con que a pesar de que el aforo limita a 49 personas el cupo máximo del establecimiento, había en su interior 365, de las cuales sólo 15 eran mayores de edad. La venta de tabaco se estaba realizando de forma indiscriminada y en el exterior del pub había otros 150 jóvenes esperando para acceder a la sala, que acumulaba ya una notable cantidad de denuncias por este concepto.

Junta y Ayuntamiento levantaron acta de lo ocurrido y decretaron el cierre cautelar de las instalaciones, después de abrir dos expedientes diferentes. El de la Administración autonómica atañe a la infracción contra el aforo máximo y el riesgo de evacuación que suponía el recinto en el momento en el que se produjo la intervención de la Policía y del Consistorio atañe a la venta de alcohol y tabaco a menores de edad.

Dos pliegos de cargo. Tras recibir los dos pliegos de cargo, el propietario de la licencia de actividades ha presentado dos pliegos de descargo en los que se compromete a no incurrir en ilegalidades nunca más. Vista la documentación y en la conciencia de que no se podía mantener el cierre cautelar de la sala durante más tiempo, después de cuatro semanas, la Delegación Territorial ha acordado levantarla y permitir que vuelva a abrir. «Nosotros vamos a esperar unos días todavía porque, aunque seguramente vamos a estar de acuerdo, queremos estudiar bien a fondo el tema», explicó a este periódico el Intendente Jefe de la Policía Local de León, Martín Muñoz.

Si reincide, tres meses. «En cualquier caso, sí le hemos advertido de que si reincide, el próximo cierre cautelar sería como mínimo por tres meses». La sanción definitiva se le comunicará en un plazo máximo de seis meses y conllevará una multa que puede rondar entre los 12.000 y los 18.000 euros y el posible cierre del establecimiento, que todavía no hay que descartar como opción legal, aunque en la práctica todo hace pensar que no se producirá.

Respecto a la licencia de actividades, se trata de un derecho real que no personal y es inherente al local en el que se desarrollan las actividades, con lo cual se transmite de su propietario inicial a sus herederos, puesto que el primer titular falleció hace tres años, pese a lo cual no se había actualizado la documentación a este respecto y el permiso para explotar el negocio seguía figurando a nombre de una persona fallecida.

De los tres herederos que podían hacerse cargo de la licencia, dos han decidido renunciar a la herencia de su padre, por lo que el permiso quedará a nombre del restante que habrá de hacerse cargo de las responsabilidades derivadas.