Interior licitará este año las obras de la Unidad de Madres de la cárcel de León
José Manuel Cendón, Miguel Alejo, Mercedes Gallizo y José Ángel Hermida.
«Entrará en funcionamiento en unos meses y espero que no se demore demasiado». Así respondió la secretaria general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, a las preguntas sobre los plazos previstos para la construcción y puesta en marcha de la Unidad de Madres de la cárcel provincial y que estará ubicada en la antigua prisión, convertida hoy en Centro de Inserción Social.
Siete meses después de su aprobación por parte del Consejo de Ministros, Gallizo explicó que están en marcha los trámites preliminares para poder redactar el proyecto y luego sacar a concurso la obra. Puntualizó que, una vez realizados los trámites, su construcción será rápida porque los terrenos ya son propiedad de Interior.
Será la sexta unidad de madres que completará la nueva estructura penitenciaria para las mujeres que cumplen penas de prisión conviviendo con sus hijos o hijas menores de tres años. La elección de León se debe tanto a su posición geográfica como al hecho de que cuenta con un Centro de Inserción Social, al que debe estar asociada la nueva unidad.
Costará seis millones de euros. Gallizo hizo estas declaraciones antes de la inauguración de las primeras Jornadas Penitenciarias Leonesas que se desarrollarán hasta mañana en la Facultad de Derecho de la Universidad de León dónde se analizan los módulos de respeto implantados en las cárceles y que se implantó en León, como experiencia pionera, hace una década.
A este respecto, Mercedes Gallizo, que visitó durante la mañana la cárcel de Mansilla, alabó el funcionamiento de estos módulos en la prisión provincial «obteniendo muy buenos resultados». El 70 por ciento de los internos en la prisión leonesa, un total de 1.040 reclusos, se encuentra actualmente integrado en este tipo de régimen. Más de 200 personas asisten a este congreso en el que se dan cita Expertos en derecho penal, juristas, trabajadores de centros penitenciarios y varios reclusos que han vivido internos en estos módulos de respeto.