el sector
En turismo primero Pascua, luego Cuaresma
León volverá a llenarse de turistas el Jueves y Viernes Santo, pero el sector no logra remontar una temporada que, a la espera de los meses más fuertes, ha comenzado con una floja ocupación
Terrazas de la plaza Mayor de León, ayer tarde concurridas por un gentío, como todo el centro de la
La Semana Santa es la semana grande del turismo leonés. O, para ser más exacto, la semana que incluye los dos días de ocupación total de las plazas hoteleras. A día de hoy los establecimientos de la provincia registran un nivel de ocupación de casi el 90%, aunque «aún hay algunas plazas libres». Que los empresarios confían en ocupar en su totalidad, como confían en que las previsiones meteorológicas no se cumplan, y el mal tiempo anunciado no provoque cancelaciones de última hora.
Jueves y Viernes Santo tienen asegurado el lleno, mientras el miércoles registra también una buena ocupación y baja notablemente el sábado. «Y, como siempre, perdemos los clientes habituales el lunes y el martes, los de las empresas».
Un esquema que se repite año tras año, porque lograr que los turistas se queden más tiempo sigue siendo la asignatura pendiente del sector en la provincia. «En cualquier caso, la temporada está siendo más floja que el año pasado, que no fue bueno. Es verdad que hasta bien entrada la primavera en León el turismo depende fundamentalmente de las empresas, que también están atravesando un momento muy delicado; pero no prevemos de momento un ejercicio mejor». Con Jaime Quindós, presidente de Unión Hotelera Leonesa, coincide Andrés Cavero, vicepresidente de la Asociación Leonesa de Hostelería y Restauración: «El turismo no esá remontando, marzo ha sido incluso peor que febrero. Confiamos en la Semana Santa, que atrae a muchos turistas que vuelven después para ver el resto de la provincia».
«Una incógnita», así define Cavero la previsión para el resto de la temporada. «Depende mucho del buen tiempo, pero la gente tiene miedo de gastar, aunque siga ganando casi como antes. Hay que animar a los ciudadanos a consumir, sino no vamos a salir de este bache».
Un consumo que en el caso de bares y restaurantes se ha resentido especialmente desde la entrada en vigor de la Ley del Tabaco. Cavero calcula que la facturación del sector ha caído un 35%, y los empleos perdidos son más de 300 en la provincia. «No son tantos los despedidos, pero sí los que no se han contratado, a la espera de ver cómo evolucionaba el consumo».
De momento el buen tiempo de este inicio de primavera ha permitido sacar las terrazas a la calle y dar una tregua a los fumadores mientras toman sus consumiciones. La llegada del verano puede aliviar las pérdidas que denuncia el sector por la prohibición de fumar dentro de los locales.
Ahora toca aprovechar el tirón de la Semana Santa, unos días de intensa actividad para el sector de hostelería y restauración de la provincia. Después, aguardar que la «abstinencia» turística llegue pronto a su fin y el sector remonte.