El traslado de los talleres de Renfe a Miranda pone en peligro 70 empleos
Sólo UGT mantiene que la carga de trabajo está garantizada en todos los centros
El cambio de política de Renfe sobre el reparto de trabajo en los diferentes talleres, que supone el traslado de la carga de trabajo de la reparación de vagones desde el Taller de Material Remolcado de León al taller de Miranda de Ebro, pone en peligro el futuro de los 70 trabajadores que desarrollan su labor directametne en este centro en León, e indirectamente a los 400 trabajadores de la provincia. Y además puede suponer una modificación del proyecto de construcción e instalación de un nuevo taller en Torneros.
Así lo aseguran los sectores ferroviarios de CC.OO., UGT, CGT y Sindicato Ferroviario en un comunicado conjunto, en el que muestran su rechazo al traslado de las cargas de trabajo de la provincia de León y solicitan que se mantengan y potencien las instalaciones en la provincia. Para ello hacen un llamamiento a todas las fuerzas políticas leonesas, para que «salvaguarden los puestos de trabajo tan necesarios en la provincia».
El pasado 7 de abril la dirección de Integria, área a la que están adscritos los talleres de Renfe, modificó el proyecto inicial que contemplaba que el Taller de Material Remolcado de León iba a convertirse en referente en la reparación y mantenimiento de los vagones de mercancías, junto con los talleres de Córdoba y Tarragona. Un cambio que, denuncian los sindicatos, se ha decidido sin informar a los trabajadores.
La postura de UGT. Pese a que la Sección Sindical de Renfe de UGT firma el comunicado conjunto, el responsable de Talleres de UGT de Castilla y León, Jesús Gómez Capellán, aseguró ayer que la carga de trabajo tanto de los talleres de León como de los de Miranda de Ebro está garantizada, «así como los puestos de trabajo de todos los integrantes de la plantilla actual».
Gómez Capellán lamentó la polémica surgida por el reparto de las cargas de trabajo entre las dos localidades, que «algunos han querido pintar como una guerra entre las dos bases de mantenimiento. Nada más lejos de la realidad».
UGT, asegura el sindicalista, sabe que aunque llegue la alta velocidad a León los talleres sufrirán una demora, «durante la cual el sindicato estará vigilante para que no se pierdan las cargas de trabajo en las instalaciones actuales». La central también asegura que luchará porque todas las bases de mantemiento de la Comunidad «obtengan la máxima categoría dentro de las actividades industriales que estén desarrollando».
Por su parte Izquierda Unida denunció ayer la «amenaza para los empleos que supone el traslado de las cargas de trabajo», y critica que también se pierda carga de trabajo en el Taller de Motor. «Si esta amenaza se cumple, el complejo de Torneros no serviría para nada porque no quedarían talleres de Renfe que trasladar, y la inversión de 150 millones acabaría en la alcantarilla con las promesas de Zapatero y el alcalde». La situación, según IU, afeta a los 80 trabajadores de remolcado y a los 50 de motor.