Graciano Palomo | escritor y periodista
«Rajoy aguanta lo que le echen»
Si algo no tiene son pelos en la lengua. En su último libro, 'El hombre impasible' aborda la trayectoria de Rajoy desde sus inicios en política en su Galicia natal hasta las puertas de La Moncloa, si es q
Graciano Palomo marcó un antes y un después con su libro -˜El vuelo del halcón-™ sobre Aznar. Ahora, el protagonista de su última obra es Mariano Rajoy.
-¿Rajoy será el próximo presidente del Gobierno?
-Todo apunta a que va a llegar después de la quiebra del proyecto zapaterista, sobre todo en el aspecto económico, con cinco millones de parados y el país al borde de la quiebra, o en la quiebra misma. Lo normal en democracia es que se mire a una alternativa y, en este momento, no hay otra que la del PP.
-¿Le ha costado entrar en la vida personal de Rajoy?
-Investigar su biografía no es fácil. Tiene ese sentimiento muy gallego de pudor pero, en fin, le conozco desde hace 20 años y he trabajado el libro un poco como fue 'El vuelo del halcón' sobre José María Aznar, que se convirtió en un clásico dentro de la literatura política.
-¿Qué aspectos inéditos aporta el libro?
-Muchos. Tanto de la vida personal como de lo que son sus planteamientos políticos. Rajoy es un hombre al que interesa mucho más la gestión y la eficacia que la ideología. Es un hombre de una gran preparación técnica, con una enorme experiencia en la gestión. Ha sido concejal, presidente de Diputación, vicepresidente de la Xunta, ministro tres veces y vicepresidente. Aunque su imagen pública no le compadece, es un hombre de gran solidez intelectual y ha demostrado, desde mi punto de vista, una capacidad de aguante para la soportar la dificultad que no es fácil de encontrar por estos lares.
-Tras la derrota del 2008, estuvo a punto de abandonar.
-Sí. Hubo gente en el PP y en las fuerzas mediáticas que intentaron tirar a Rajoy por la ventana. Aguantó y a punto está de conquistar La Moncloa.
-Su libro tampoco es que sea amable. ¿Cuál es su principal crítica a Rajoy?
-No es lo que se dice ahora autorizado. En modo alguno. Rajoy, aunque no es todavía presidente, también es un hombre de poder, como es obvio. Más que crítica, Rajoy tiene una carencia como líder, y es que no es capaz de transmitir su auténtica capacidad. Aparece ante los ojos de la opinión pública española manejado por Aznar, dubitativo, incapaz de tomar decisiones, sobre todo lo que afecta a las personas... Ésa es su principal carencia: su timidez, su pudor, que le hacen no romper ante las cámaras. Es el candidato a presidente menos mediático que ha tenido España. También digo en el libro que es el candidato de la derecha más denostado desde los tiempos de aquel 'Maura no'. Sus adversarios en el PSOE siempre van a atizar su supuesta mediocridad, precisamente gente que ni siquiera tiene una carrera. Rajoy fue registrador de la propiedad a los 23 años. Le han dado tantos palos, que cuando abre la boca lo piensa 10 veces, como ha pasado en el caso Gürtel.
-¿Cómo se tomó el libro?
-Es un hombre respetuoso. Hay cosas que no le han gustado, pero ése no es mi problema. Sinceramente, creo que le hace un gran favor, porque se descubren aspectos inéditos de un señor que aspira a ser presidente del Gobierno. Durante la elaboración, me comentó que él aguanta lo que le echen y, al final, ha venido a poner en práctica lo que le decía su amigo Camilo José Cela: En España, el que resiste, gana.
-¿Pero, supongo, que habrá tenido críticas dentro del PP?
-Sí. Los enfados, por entendernos, vienen más por la gente que no aparece en el libro. Con modestia, un periodista como yo, experto en los temas de la derecha española, al final quien no aparece, no existe. Es verdad que hay una nueva generación que Rajoy ha incorporado. Sáenz de Santa María, Cospedal, Pons, Basagoiti... Me he fijado más en eso que en los antecedentes.
-¿Por qué le eligió Aznar?
-Por varias razones. La primera, porque entendía que el PP iba a ganar las elecciones el 14 de marzo de 2004, y por tanto se necesitaba un proyecto de un líder que fuera continuista, aceptado por todos los sectores del partido. El PP tiene casi un millón de militantes y hay muchos sectores. Desde la extrema derecha al centro izquierda, que también hay. En segundo lugar, Rajoy representaba la solidez del alto funcionario, independiente, que no estaba sometido a los poderes públicos. La tercera razón fue el descarte del deseado, que era Rato, entre otras razones porque se opuso a la guerra de Irak, porque tenía relaciones peligrosas con altos financieros y porque la familia se había cabreado con la señora Botella. Si se fija bien, desde 1996 Aznar le va colocando en los puestos claves. Eso demuestra que lo tenía claro desde el principio.
-Desde aquel 'Vuelo', ¿en qué ha cambiado la derecha?
-Básicamente, ha estado ocho años en el poder y ha tenido éxitos en los aspectos económicos. Desaprovechó el tiempo para hacer un gran cambio democrático en España, incluso con las listas abiertas que prometió y nunca hizo. Ha cambiado en una cosa esencial, y es que ha sabido sufrir en la oposición. No hay caso igual en toda Europa que un partido con mayoría absoluta pase a la oposición, y además de forma traumática. Ha sabido capear por primera vez un peligro claro de escisión cuando se pierden las elecciones del 2008. El macizo de la raza, Trillo, los barones, los históricos... se dieron cuenta de que había que arropar a Rajoy. Es un punto importantísimo.
-Rajoy vivió en León hasta los 15 años. ¿Qué cuenta en el libro de su infancia?
-Cuento, no mucho, porque es difícil entrar en la familia, pero sí cuento que coincidió con Zapatero en el colegio... Rajoy tiene una gran simpatía por León. Sé que lo considera su casa. Los allegados a Rajoy saben que no pueden decir ni mu, sopena de excomunión, sobre su vida privada. Eso lo lleva fatal.
-Ser gallego es ya una carrera, ¿pero en qué le perjudica a Rajoy su galleguismo?
-Es que sin entender su gallegueidad, nadie puede entender nada de Rajoy. Es esencialmente gallego y español. Tiene un sentido del Estado muy profundo. Por eso lo eligió también Aznar. Aquellos que no han dado por él ni un chavo, ahora están aporreando su puerta. Después tiene círculos de colaboradores que son exclusivamente gallegos. Hay otros también de los que se fía, como Juan Morano o los colegas que han hecho con él la gran travesía por el PP
- Una última pregunta. ¿El periodismo está muriendo?
-Como tal ha muerto. Llevo 30 años en este chollo, como diría Rajoy, y no es lo que era. Se olvida que los hechos son sagrados y las opiniones, libres.