La Junta considera «muy satisfactorio» el grado de ejecución de los proyectos del Plan del Carbón

La viceconsejera de Economía de la Junta de Castilla y León, Begoña Hernández, valoró hoy como «muy satisfactorio» el grado de ejecución de los proyectos dentro del Plan del Carbón, una vez que se han comprometido proyectos por un importe de 320 millones de euros. Esto supone que, a falta de casi dos años para la conclusión del actual Plan del Carbón 2006-2012, el compromiso ronda aproximadamente el 80 por ciento entre todos los convenios gestionados y tramitados.

Así se traslado en la reunión de la Mesa de Seguimiento que se celebró esta mañana en la localidad de Pola de Gordón, en la provincia de León, donde se realizó el seguimiento de estos proyectos del Plan del Carbón. Hernández recordó que los proyectos asignados corresponden a una planificación que se llevó a cabo en 2008 según los criterios marcados por el Instituto del Carbón, momento en el que se reclamó que los proyectos, para poder firmarse mediante convenios, tenían que tener «toda la tramitación concluida».

La viceconsejero estimó que esa modificación en el funcionamiento permitió una asignación «más eficaz» de los fondos, de manera que se priorizaron los proyectos que, por su tramitación, tenían todos los trámites «listos» para poder ejecutarse, mientras que aquellos que necesitaban cualquier tipo de tramitación han podido completarla y acceder a una fase «posterior», lo que ha permitido una «mejor y más eficaz» asignación de los fondos y, por lo tanto «mayor agilización de los proyectos», estimó.

Begoña Hernández resaltó también como «importante» el hecho de que, al llevarse a cabo la planificación en 2008, los proyectos se han podido licitar en «una única fase», algo determinante para el nivel de ejecución del Plan del Carbón, ya que ha permitido realizar «licitaciones globales» sin la necesidad de tener que recurrir a varias fases en estos proyectos.

En tercer lugar, la viceconsejera de Empleo destacó el compromiso asumido por la Junta a la hora de asignar las cuantías presupuestarias correspondientes al Plan del Carbón, ya que «en cada uno de los ejercicios» se han adelantado las «capacidades presupuestarias» con el fin de poder liquidar los convenios «ya finalizados», lo que ha permitido evitar el «retraso normal» derivado de la llegada de la tesorería del Instituto del Carbón.

En relación a las críticas vertidas sobre la falta de reactivación de las cuencas desde un punto de vista industrial, Begoña Hernández insistió en que el Plan del Reactivación no se ha determinado «unilateralmente» por la Junta de Castilla y León, sino que la Mesa de Reactivación la componen también los sindicatos y los propios municipios mineros, al tiempo que explicó que la planificación ha respondido a «unos ejes» determinados.

Sin embargo, aclaró que la preocupación del Ejecutivo autonómico era que los proyectos pudieran producir «los mayores efectos posibles» en términos de reactivación, lo que ha supuesto que la planificación realizada en 2008 diera «absoluta prioridad» a los proyectos que pudieran suponer «una mayor reactivación en las cuencas en términos económicos e industriales». De ahí que haya tenido «un peso muy importante» actuaciones en el ámbito municipal vinculadas a las infraestructuras y en polígonos industriales, que son «los ejes que más avanzados están» y que pueden propiciar el asentamiento de nuevas empresas.