precampaña| Debate, sí o no
Fernández y Riesco tampoco debaten
El alcalde de León asegura que «no es necesario» debatir con los otros candidatos y el de Ponferrada entiende que «es el ciudadano quien debe ocupar nuestro tiempo»
Debate, sí o no. Esa es la gran polémica que ha sobrevolado la precampaña electoral, a la que sólo le quedan dos días. Una polémica que se inició cuando el candidato del PSOE a la Junta de Castilla y León, Óscar López, reclamó un día sí y otro también al candidato popular y presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, un debate público. Una propuesta que el PP ha rechazado insistentemente, incluso el portavoz de la Junta, José Antonio de Santiago Juárez, ha llegado a decir que «el PP no debate con quien le insulta». Pues bien, Juan Vicente Herrera no es el único de los candidatos que no están dispuestos a debatir con sus rivales políticos. Los alcaldes de Ponferrada y León y candidatos del PP y del PSOE, Carlos López Riesco y Francisco Fernández, tampoco están dispuestos a sentarse en una mesa con el resto de cabezas de lista que el próximo día 22 van a disputarles la Alcaldía que hoy ostentan.
«No debatimos porque no es necesario», aseguró en declaraciones a este periódico Francisco Fernández, quien aprovechó para arremeter contra el PP: «Son ellos los que no quieren debatir, sólo hay que ver el caso de Herrera». El candidato socialista entiende que ahora no es el momento de los debates, «porque me lo han pedido muchos medios, pero no es plan de hacer mil debates», aseguró, para concluir: «No es un tema de estrategia electoral».
Aunque no los mismos argumentos que Fernández en León, Carlos López Riesco también expresó al Diario su rechazo a debatir con el resto de candidatos de Ponferrada. Riesco no es partidario de los debates, porque a su juicio, «en campaña electoral -dijo- tenemos dos obligaciones: rendir cuentas del trabajo realizado estos cuatro años y explicar a los ciudadanos nuestras propuestas para los próximos cuatro. El ciudadano es quien debe ocupar nuestro tiempo».
Lo único claro es que, una vez más, son los aspirantes los que sí quieren un debate público, al que no están dispuestos a acceder los cabezas de lista de los partidos que en estos momentos ostentan el gobierno de las administraciones a las que concurren, de nuevo, ya sean ayuntamientos de León y Ponferrada o la Junta de Castilla y León.