Las obras del Centro de Control de la Alta Velocidad del Noroeste empiezan el lunes
El Ministerio de Fomento, a través del Adif, efectuará este edificio, de siete plantas, divididas en dos niveles de sótano, una planta baja y cuatro plantas superiores
Las obras de construcción del edificio para el Centro de Regulación y Control (CRC) de Alta Velocidad de León, desde donde se gestionará el tráfico ferroviario y los sistemas de seguridad y protección civil en el noroeste peninsular, comenzarán el próximo lunes, con un presupuesto de 12,8 millones de euros.
El Ministerio de Fomento, a través del Adif, efectuará este edificio, de siete plantas, divididas en dos niveles de sótano, una planta baja y cuatro plantas superiores, según han informado hoy fuentes de la subdelegación del Gobierno en León.
Además del CRC de alta velocidad, el edificio albergará los centros de Control de Protección y Seguridad (CPS) y de Tráfico Centralizado (CTC), que regularán el tráfico de las líneas ferroviarias de ancho convencional de la zona.
La puesta en servicio de este Centro aumentará la eficiencia, control y seguridad en la regulación del tráfico ferroviario, contribuyendo así a la mejora de las comunicaciones por ferrocarril.
El edificio, con una altura de 26 metros y una superficie construida de 5.756,2 metros cuadrados, tendrá forma de cubo y su exterior estará conformado por un zócalo en piedra de Boñar.
Su estructura envolvente realizada en acero, que permitirá la entrada de luz y facilitará las vistas desde el interior del edificio.
El diseño de las fachadas permitirá la iluminación de todas las estancias y produce el efecto visual de un cubo horadado por unas líneas que recuerdan los cruces de vías en las estaciones ferroviarias.
Al edificio, se accederá por la calle Gómez Salazar y limitará al este y al sur con las futuras vías soterradas y la nueva estación de alta velocidad de León.
Entre las dependencias del Centro destaca la sala de regulación de control del tráfico del CRC, un espacio diáfano y en doble altura, sobre el que se situará la sala de crisis y visitas con una gran pantalla de 26 metros, adaptada a la geometría de la sala, y 17 puestos de control, que permitirán el control del tráfico ferroviario.
El nuevo edificio forma parte de los trabajos de integración de la alta velocidad en León, que comprenden la ejecución del pasillo ferroviario definitivo de entrada a la ciudad, el futuro soterramiento de las líneas férreas y la construcción de la estación definitiva, también soterrada.
La operación ferroviaria de integración se puso en marcha con la ejecución del Enlace Sur y, posteriormente, con las obras del tramo Onzonilla-Estación de León, de la Línea de Alta Velocidad Valladolid-Venta de Baños-Palencia-León.