La crisis reduce en 100.000 toneladas el consumo de carburantes en la provincia
León sigue rebajando su gasto de gasolinas y gasóleos a causa de la caída de la actividad
Los leoneses han reducido el uso del coche para ahorrar en carburantes.
Tres años seguidos de pérdida y un consumo que no repunta. Menos, con la escalada de precios de los últimos meses. Pero sobre todo el consumo de carburantes se ha resentido de la situación de crisis: los particulares se lo piensan más a la hora de sacar sus coches y tener que volver a llenar sus depósitos; y sobre todo las dificultades de las empresas frenan sensiblemente sus líneas de producción y los servicios de transporte.
Tanto que en la provincia de León sólo en los tres últimos años el consumo de carburantes se ha reducido en 100.000 toneladas. En el 2010, un 13% menos que antes de la crisis. La mayor pérdida se ha registrado en los gasóleos, que suponen un 88% del consumo total; aunque porcentualmente el descenso más acusado se ha registrado en el grupo de las gasolinas.
El caso es que ya desde el 2008 la provincia empezó a registrar tasas negativas en la evolución del gasto de carburantes, que se acentuaron en el 2009 (con un descenso anual del 8,4% en el consumo) y han seguido reduciéndose, aunque con mayor moderación, en el 2010.
Último año de crecimiento . Según los datos del Ente Regional de la Energía (Eren), el año pasado se consumieron en la provincia 668.012 toneladas de gasolinas, gasóleos y fuelóleo bia; frente a las 768.001 toneladas del 2007, el último año de crecimiento. De ese total, 588.485 toneladas fueron de gasóleos, y 68.684 de gasolinas sin plomo.
El descalabro del consumo de gasolinas es mayor si se compara con los datos del 2006: un 15,5% menos el año pasado. En general el 2010 fue un ejercicio de débil gasto de gasolinas, comparado con años anteriores. De hecho, el primer trimestre registró un nivel de consumo (poco más de 15.000 toneladas) que marcó un mínimo sobre las cifras de los últimos ejercicios. Tras la recuperación habitual de los meses de verano, el consumo volvió a caer a finales del ejercicio.
También el consumo de gasóleos marcó un mínimo en el 2010, precisamente en el tercer trimestre. El combustible demandado por los leoneses fue incluso más bajo que el del mismo periodo del año anterior, que ya había sido el más bajo de la última época.
Pese al retroceso, León sigue siendo la provincia de la Comunidad con una mayor demanda de carburantes, casi un 19% del total, muy cerca de Burgos que también supera el 18%; y frente al poco más del 14% que consume Valladolid, la tercera provincia con mayor gasto registrado. Salamanca también supera el 10% (concretamente un 13,68%); mientras que en el resto de las provincias el consumo es más limitado: desde el casi 9% de Zamora y el más del 8% de Segovia al 7% de Palencia, el 6% de Ávila el menos de 5% de Soria.
El año pasado el consumo de combustibles descendió en cinco de las nueve provincias de la Comunidad, en otras cuatro (Ávila, Burgos, Palencia y Segovia) registró un incremento. En el conjunto de Castilla y León la demanda de carburantes fue prácticamente idéntica a la del año anterior, mientras que para todo el país la caída superó el 2%.