La alternativa para no dañar Lancia, otro elemento de demora

Recientemente, el Ministerio de Fomento cifraba el grado de ejecución del tramo entre León y Santas Martas de la A-60 en un 40% e insistía en que en los próximos meses los trabajos cobrarían más ritmo, ya que tiene previsto un cargo de más de cien millones de euros para ejecutar las obras.

A mediados de abril otro factor esencial para el desarrollo de estos 27 kilómetros entró en juego: la Comisión de Patrimonio Cultural decidió por unanimidad que los vestigios del Yacimiento de Lancia, que las obras de esta autovía sacaron a la luz, deben permanecer visibles, es decir, tienen que ser salvados. De esta forma, el plan inicial para el tramo entre León y Santas Martas en esta zona ha de ser modificado.

Fomento aún no ha decidido el diseño del recorrido alternativo que permitirá salvar estos vestigios, aunque ya teme que cualquier otro trazado en el área corre el riesgo de hallar más restos del yacimiento.

Una de las posibilidades barajadas, según ha podido conocer este periódico, supondría la ejecución de un paso elevado que salvara el paso sobre estos terrenos arqueológicos. Así, podrían conservarse sin que la actuación supusiera un impacto elevado en el entorno. Esta operación obligaría a subir la cota de la calzada en este lugar y, por lo tanto, el resto de la carretera de forma gradual, iniciándose esta maniobra al menos dos kilómetros antes de la llegada a Lancia. Esta modificación, además, supondría más dinero ante la complejidad técnica de las labores.

La entrada por la N-601 es uno de los principales accesos a la capital. De acuerdo a datos de la DGT, este acceso es utilizado a diario desde el cruce de Mansilla y Cistierna hasta León por más de 20.000 vehículos, por lo que los 27 kilómetros de este primer tramo de la A-60 en la provincia resultan vitales para descongestionar una de las áreas de tráfico más colapsadas.

Más incertidumbre existe sobre el trazado intermedio de la autovía: los 93 kilómetros que separan Santas Martas de Villanubla, los más retrasados del proyecto. Los PGE de 2011 cuentan únicamente con una partida de 151.000 euros, pese a que en las cuentas de 2010 estaban previstos 24 millones. Este tramo espera aún la redacción del proyecto. El recorte también afecta a la A-60 entre Valladolid y Villanubla: 20 kilómetros que recibirán cinco millones.