Los recortes reducen a un 10% los trabajadores de la A-60
El tramo León-Santas Martas precisaría un millar de operarios para avanzar más
Labores de relleno, con escasos medios, en el enlace con la carretera de Boñar.
Cuatro meses de parón obligado por el invierno y sus adversas condiciones meteorológicas. Tras esta interrupción, las obras de los 27 kilómetros que distan entre la capital leonesa y Santas Martas -”el primer tramo de la autovía A-60 en la provincia-” se reanudaron en abril, aunque su ritmo difiere mucho del que requiere una infraestructura de estas características.
Y es que en estos momentos únicamente trabajan en el trazado un centenar de personas, cuyas labores se centran en los siete enlaces con los que cuenta la autovía León-Valladolid en este tramo. A pesar de que la obra debería estar lista para entrar en funcionamiento este mismo año, por ahora acumula ya al menos seis meses de retraso y nadie se atreve a pronosticar una fecha para su finalización.
Según ha podido saber este periódico, para dotar del ritmo preciso que requieren los trabajos a estas alturas sería preciso que trabajaran alrededor de un millar de personas de forma simultánea, aunque las restricciones presupuestarias que ha sufrido este tramo por los recortes obligados por el Ministerio de Fomento ante la necesidad de contener el déficit del país harán imposible concentrar a este número de operarios. El verano pasado, por ejemplo, la adjudicataria llegó a contar con alrededor de 500 trabajadores en estas obras.
Los Presupuestos Generales del Estado de 2011 sólo contemplan una partida de 13 millones de euros para la A-60, 7,8 de ellos destinados al tramo entre León y Santas Martas. Esta cantidad supone exactamente 103 millones menos de lo previsto para este año para estos 27 kilómetros, según lo que se había previsto en las cuentas de la nación del ejercicio 2010.
Con esta falta de fondos, la celeridad será imposible y este trazado seguirá sufriendo retrasos. El Gobierno central había anunciado inicialmente (en el Consejo de Ministros que Zapatero celebró en León el 23 de julio de 2004) que el trazado estaría en marcha en 2009, variando posteriormente la fecha a 2011 ante los sucesivos retrasos en el inicio de los trabajos, sobre todo por motivos económicos.
Actualmente, las labores se concentran principalmente en los kilómetros que distan desde la capital al enlace con la carretera de Boñar, aquí las obras están más avanzadas. Antes, la adjudicataria se había volcado en el trazado situado más al sur, ya que fue necesario ejecutar numerosas estructuras.
Las labores de los trabajadores se centran en estos momentos en rellenos, movimiento de tierras, drenajes, cunetas y estructuras de los siete enlaces mencionados. Los dos más avanzados son el que conecta la A-60 con la carretera de Boñar (en la imagen superior) y el de la N-601 con Arcahueja y San Felismo.
El resto se encuentran en distintas fases y en algunos casos, incluso, apenas se aprecia movimiento, como en la conexión con la vía que conduce a Cistierna. Los otros enlaces son: entre la 601 y la A-60 (saliendo de Santas Martas), hacia la carretera de Villamarcos, el que une con la autovía de Burgos y el que dará entrada a la ciudad a través de la LE-30 en el Alto del Portillo. Un ejemplo de la escasez de medios y personal con la que se trabaja está representado en los trabajos en el enlace con la carretera de Boñar. Ahí se realizan labores de relleno y donde serían precisos veinte camiones hay cuatro y en lugar de cinco excavadoras están presentes una o dos.